Buscando dejar atrás la eliminación en la Copa Davis frente a Italia junto a la salida de Guillermo Coria como capitán del equipo argentino, en el Belgrano Athletic Club, el vicepresidente de la Asociación Argentina de Tenis (AAT), Mariano Zabaleta presentó a Javier Frana como el nuevo líder del combinado albiceleste.
“Para mí, en mi historia como jugador tengo cosas muy guardadas, y las cosas más importantes que me he llevado son los recuerdos de cuando jugué bajo bandera. Eso para mí fue super especial, y para muchos cuando uno les cuenta la historia, te dicen ¿te acordás cuando fuiste a India y te vacunaste contra tifus, cólera, fiebre amarilla y hepatitis? Nos fuimos cuatro semanas antes a entrenar en césped a Hurlingham (el club, en la Provincia de Buenos Aires) y después viajamos y no pudimos entrenar durante una semana por todas las vacunas, pero eso no fue un esfuerzo, era una cuestión natural”. De esta manera, el nuevo líder del equipo comenzó reflejando su pasión por el tenis y especialmente por representar a nuestro país.
“El proyecto es una enorme ilusión para mí, es un super desafío -continuó-, pero por otro lado siento que he hecho un recorrido muy interesante que hoy me deja en un lugar mucho más seguro para asumirlo, sobre todo para estar acompañando a estos chicos que, quiérase o no, tienen una gran experiencia, pero a la vez son muy jóvenes y para ser grandes tenistas también necesitan ser personas sólidas, emocionalmente fuertes y creo que yo hoy me siento seguro para poder acompañarlos”, agregó.
Luego fue claro en asumir una actitud inclusiva y comprometida, invitando a todos a adoptarla. “Quiero que encuentren en un equipo de Copa Davis las ganas de estar, de pertenecer -dijo- y lógicamente ayuda mucho cuando la bandera está en el corazón de cada uno de los que estamos y también de los que no están”.
En esa misma línea añadió: “Por eso, quiero que sepan que todas las piezas son importantes para que un país y un equipo puedan llegar a funcionar y todos tienen que tirar para el mismo lado. Siempre las puertas van a estar abiertas para hablar, para consultar e intercambiar ideas con toda libertad y transparencia y considero que son muy importantes para que cuando lleguen esos buenos resultados que uno anhela y desea, todos nos sintamos parte de eso, así como también cuando haya que pasar los vientos en contra y los barquinazos, con honestidad y compromiso”.
Cómo recibió la propuesta de la capitanía y su opinión sobre los integrantes del equipo
Acerca de si tuvo alguna duda sobre si aceptar o rechazar la propuesta, confesó que “tal vez en otro momento la reacción (al ofrecimiento) hubiera sido no por eso, por aquello, pero ahora llegó en un momento en mi vida en que no la puedo dejar pasar, por eso entiendo la responsabilidad, pero por sobre todas las cosas agradezco que se dé, que me llegue, me siento honrado, bendecido y para mí es suficiente para decir que, por la experiencia, por los años sí estoy”.
A su vez, respecto al equipo con el que se encontrará Frana argumentó que “probablemente muchos de los jugadores que estén en el equipo son hasta más chicos que mis hijos. Obviamente, yo no les voy a enseñar a jugar al tenis, me queda muy claro. Cada uno tiene su equipo, pero ahí y todo también está el acompañar, apuntalar, darles una mirada y estar siempre a disposición para cuando ellos lo necesiten”.
Luego recalcó que “una vez que se tomó la decisión quise ir muy despacio para digerirla, disfrutarla y no atragantarme como cuando llegué a la final de Wimbledon (en dobles, en pareja con el mexicano Leonardo Lavalle). Siento que voy a ir respetando los tiempos en lo personal para estar bien plantado, para salir a la cancha a jugarla con todo”.
Su rol, la mentalidad que quiere en el equipo y la duda de quién lo acompañará en la capitanía
Más tarde le dio un gran valor al trabajo mental y a la confianza de los jugadores cuando destacó que “uno tiene que trabajar sobre las creencias, porque son las que terminan condicionándote. El jugador a veces dice yo creo que no, que sí, yo acá no voy y tal vez contribuir a ese replanteo de las creencias es lo que te permite decir ¿por qué no? A los jugadores, más que a escucharse hay que ayudarlos a hablarse mejor para no repetir el mismo rollo y quedarse ahí. Me parece que hay que empezar a que se hable mejor y haya una visión positiva, optimista, que les permita sacar el máximo potencial. Muchas veces en el tenis, como sabemos, el rival no está del otro lado de la red. Ya con restar esa dificultad en uno mismo y decir, bueno, que el problema venga del otro lado, yo soluciono todo lo que es de mi lado, y después habrá tiempo para lamentarse, llegado el caso”.
Respecto de la manera en concibe su trabajo en la posición que asume, reflexionó que “hoy el rol de capitán de Copa Davis que me toca es un 360. Es estar un poco en todo. El tenista no es solamente una persona que juega al tenis, sino alguien que piensa, que siente, que tiene sus miedos, sus dudas, su confianza, su parte muy virtuosa y otra a la que tiene todavía la posibilidad de seguir desarrollando”.
Asimismo Frana agregó: “El conjunto de individualidades en un equipo se tiene que unir por un bien común para hacerse fuerte. Es como el puño, si vos lo separás es un dedo contra un dedo y si lo unís puede ser mucho más fuerte. Entonces en parte tiene que ver con eso, con el hecho de cubrir todas esas necesidades, acompañarlos y guiarlos de la mejor manera que pueda».
Reconoció que no tiene aún definido quien lo acompañará en la capitanía, aunque sí señaló que es importante para él conocer la experiencia de su antecesor. “Todavía no tengo definido quien será el subcapitán (aclaró al ser consultado sobre la posibilidad de Guido Pella). Me comuniqué con Guillermo Coria y quedamos en encontrarnos en los Interclubes o en algún otro lugar, pero sí, nos vamos a encontrar claramente porque necesito nutrirme de todos porque esto es una continuidad. Si bien tal vez habrá una impronta distinta, lo que uno trata es de tomar esa bandera que viene de largo y ver si uno la puede dejar un poquito más arriba, indistintamente de los resultados esto es un proceso y un camino por recorrer. Confío en que los resultados pueden llegar por el gran equipo y la gran variedad de jugadores que tenemos”.
No descarta a nadie que tenga cualidades para integrar el conjunto nacional y por eso admitió que “Todos los jugadores son elegibles, y claramente Horacio Zeballos por los números y la calidad es uno de los jugadores que uno debe tener en cuenta, después habrá que tomar las decisiones que haya que tomar de acuerdo con cuestiones logísticas y ver qué es o no es. Todo lo que hubo hacia atrás yo no tengo nada que ver, no me interesa y para mí es un empezar y dar de cero. Si es por eso, todos hoy están en la línea, salvo que alguno diga yo no estoy. Las conversaciones incómodas muchas veces terminan fortaleciendo los vínculos y los equipos y muchas veces se deben tener”.
Manos a la obra, Frana ya piensa en lo que se le viene al equipo argentino
Por último, y ya entrando en el próximo compromiso que el equipo argentino enfrentará en febrero próximo, de visitante, en la península Escandinava aseguró que “La serie frente a Noruega obliga a un esfuerzo, es innegable porque está Australia (el Abierto) y los torneos previos y enseguida entramos en la semana de Copa Davis, por lo tanto, eso acelera todo el proceso que se está tratando de armar. Siempre hay riesgos y oportunidades. En la historia hay sustos inesperados y a veces termina siendo mucho más favorable de lo que uno hubiese podido imaginar. La distancia, los viajes, los cambios de horario son todas esas cosas que estoy empezando a barajar por el clima, pasar del calor al frio y la vuelta al calor después”.
Así, con claridad y sinceridad pasó el primer contacto con la prensa del ahora capitán Javier Frana. Un hombre que ha transitado todos los carriles de universo deportivo tenístico, desde excelente jugador de singles y dobles, pasando por notable comentarista televisivo, hasta asesor y entrenador de jugadores. Los antecedentes lo respaldan, su personalidad también. Esperemos que el desempeño del equipo nacional haga honor a esos pergaminos.