El gobernador Axel Kicillof está en una negociación abierta con intendentes y legisladores por varias leyes: el presupuesto, que no escapa al ajuste de Milei más allá de lo discursivo, la ley impositiva y la eliminación de las PASO, en la cual el peronismo tiene particular interés como así también La Libertad Avanza. Acuerdo que comparten a nivel nacional y en donde hay negociaciones entre ambos espacios para hacer una reforma electoral más restrictiva y proscriptiva. Cristina misma salió a decir que hay que eliminar las elecciones legislativas de medio término, algo planteado siempre por la derecha para que cada gobierno aplique su plan de ajuste a su medida y no tenga que medirse en el medio de su mandato con un posible rechazo electoral.
Como parte de esta negociación para eliminar las PASO en la Provincia de Buenos Aires y desdoblar las elecciones a nivel nacional con la boleta de papel y no la boleta única, el gobernador negocia con más de 40 intendentes acerca de la reelección indefinida de los mismos. Desde el peronismo ya dieron varias señales de querer volver a este régimen. Por ejemplo, Máximo Kirchner ya dijo que “habría que discutir las reelecciones de los intendentes”. Carlos Bianco, ministro de Gobierno y mano derecha de Kicillof, dio el visto bueno para el debate en la legislatura.
De los 135 intendentes, son más de 80 los que podrían volver a ser reelegidos, tanto peronistas como radicales y del PRO. Si bien sus legisladores dijeron estar en contra, hay que ver que dicen quienes están en las sillas municipales.
Lo cierto es que este anhelo de los intendentes de volver a la reelección indefinida es una política para profundizar los feudos locales, con intendentes que están en el poder 20 o 30 años. Utilizando el argumento de que no poder reelegir “es proscriptivo”, quieren justificar quedarse en el poder de forma indefinida. Allí, bajo un sistema de prebendas, aprietes, manejos turbios con punteros, burócratas y Policías, buscan mantener el “orden” y la obediencia a su conducción local. No son pocos los que tienen en su administración y concejos deliberantes a gran parte de su familia, hermanos, hijos y esposas, como parte central de sus armados.
Estos intendentes solo buscan su privilegio de casta para poder mantenerse en el poder, son socios de la caja del gobierno de turno, alejados de las necesidades de la mayoría del pueblo trabajador que sufre el ajuste de Milei y el FMI.