Dándole aire a esa lógica de administrar la miseria de lo posible y sin contar aún con presupuesto nacional o provincial para el 2025 el bipartidismo UCR-PJ buscó «darle las herramientas» al ejecutivo para su gestión. Esa misma expresión que utilizaron desde el PRO, UCR y sectores del peronismo para ponerse peluca y aprobarle leyes antipopulares y regresivas al gobierno de Milei (ley bases, “blanqueo”, los vetos al aumento jubilatorio y presupuestario para universidades, no rechazar el DNU 70/23 o el que otorgó facultades a Caputo para renegociar la deuda, entre otras).
Del presupuesto votado el 70% proviene de la coparticipación provincial, destinado mayoritariamente a pagar salarios, que no han aumentado conforme inflación. Los funcionarios del ejecutivo expresaron que estaba estimado un aumento salarial del 15% para 2025. Más que insuficiente. Tampoco contempla la pérdida del poder adquisitivo, ni de trabajadores ocupados, ni de los haberes jubilatorios. A su vez, prevé $0 para vivienda, asistencia social y cultura.
En el caso del Estado Sadir dejó el serrucho y tomó la motosierra de Milei. Hicieron ambos un ajuste tan grande sobre el salario y la obra pública que le permitió al fisco provincial tener un superávit récord de $274.000 millones al segundo semestre. El presupuesto palpaleño enviado por el Intendente Rivarola prevé para las obras públicas “con recursos afectados”, es decir, fondos a conseguir. ¿Seguirán complaciendo a Milei para conseguir fondos o recurrirán a un nuevo endeudamiento?
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En cuanto a la ordenanza impositiva contaron también con el apoyo de Juan Flores del Frente Palpaleño. El cuerpo aumentó la UTM (unidad tributaria municipal), que es la base sobre la cual se calculan los impuestos municipales. Esto lo realizaron sin mayores explicaciones respecto de donde surge ese coeficiente, argumentando que el mismo era bajo y que al «no haber plata» el municipio tenía q recaudar. El incremento llegaría a 130% interanual como mínimo.
A excepción de las bancas del PTS-FITU, ni mención a la necesidad de imponer impuestos progresivos a las grandes fortunas, ingenios, tabacaleras, multinacionales y terratenientes que, lejos de ello, se los exime de los mismos.
Por último, se mantiene pendiente el reclamo de vecinos por la entrega de parcelas del Barrio Antártida contra el IMD (Instituto Municipal de Desarrollo), que vendió las mismas en 2015 pero nunca entregó y pese al pedido de interpelación del Procurador Municipal Pablo Hernández, para que asista al Concejo Deliberante a brindar las explicaciones del caso, sólo se obtuvieron cuatro votos a favor, negándose los concejales de la UCR y PJ oficial.
Una vez más queda demostrado que sólo la izquierda se mantiene consecuente, desde el parlamento y también afuera, acompañando cada una de las peleas del pueblo trabajador, con ejemplos como el de la tasa Girsu, ahora el presupuesto 2025 porque trae más ajuste. La clave pasa por organizar la resistencia de las y los trabajadores contra estos planes de hambre al servicio de unos pocos ricos y sus gobiernos, para que toda esa fuerza sea capaz de dar vuelta esta realidad y sean las mayorías trabajadoras las que tomen el control.