Hace unos días, Roberto García Moritán y Pampita fueron captados en una farmacia de Buenos Aires junto a su hija menor, Anita. Lo que parecía una escena familiar cotidiana rápidamente se transformó en tema de conversación cuando Moritán no pudo utilizar su cobertura médica prepaga.
Mientras Pampita se encargaba del pago en la caja, Roberto García Moritán sostenía la mano de Anita. Las cámaras del programa LAM captaron el momento, y Yanina Latorre comentó al respecto: “Están los dos juntos con Anita, y a él no le funcionó la prepaga”.
Ángel de Brito, conductor del programa, agregó: “No le anduvo la prepaga con el código QR, y Pampita tuvo que pagar”. Este episodio avivó rumores sobre la situación financiera de Moritán, que ya venía siendo tema de debate.
«En ese mismo momento ella dijo basta. No se puede más así. Y lo mandó lejos, para siempre. No lo va a decir en cámara, pero cerró todas las puertas», dijeron en el programa más visto de América.
Recientemente, se dio a conocer que enfrenta una deuda millonaria vinculada al pago de un auto de alta gama que adquirió en 2021. Según fuentes cercanas al empresario, se habría retrasado en el cumplimiento de las cuotas, generando intereses y demandas judiciales.
El incidente en la farmacia, sumado a sus problemas legales y financieros, ha alimentado las especulaciones sobre un posible mal momento económico. Aunque el problema con la prepaga podría haber sido simplemente técnico, el contexto general no pasó desapercibido para los medios ni las redes sociales.
La imagen de Pampita pagando mientras Roberto García Moritán lidiaba con el inconveniente se viralizó rápidamente, y muchos comenzaron a debatir sobre la magnitud de los desafíos económicos que enfrenta el empresario y político.
El momento también sirvió para destacar el escrutinio constante al que están sometidas las figuras públicas. Lo que para cualquier otra familia sería un incidente menor, en el caso de Moritán y Pampita se transformó en un tema de amplio interés mediático.
Ni Pampita ni Moritán han emitido declaraciones sobre lo ocurrido. Sin embargo, la acumulación de problemas financieros, incluida la deuda por el vehículo, no deja de ser un foco de atención. De acuerdo con la información extraída del sistema de AGIP, el auto en cuestión, una Toyota SW4, registra una deuda total de $1.719.172,22.
De esa cifra, $1.206.452,52 corresponden a montos vencidos, mientras que $573.064,94 están próximos a vencer. Así, una simple visita a la farmacia terminó exponiendo nuevamente los desafíos que enfrenta esta reconocida pareja.