Se terminó lo que se daba. El diciembre fresco que vivimos en AMBA despareció. La ola de calor de enero al fin llegó para sofocarnos. Hay alerta amarilla por las altas temperaturas en el centro y norte del país, y el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronostica que recién el viernes llegarían las lluvias para aliviarnos un poco.
El martillazo de calor venía golpeando fuerte, especialmente, la zona oeste de Argentina y la Patagonia, donde hubo récord histórico este domingo. Ahora cambió para el centro del país, donde por todavía se registran temperaturas esperables, dentro de los parámetros normales.
Así, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires junto a la Capital Federal se posicionan como los lugares con calor más marcado de los próximos días, si bien las temperaturas reales más altas se ubicarán en distintos puntos de la franja norte de Argentina, donde podrían tocar los 42 a 43 °C.
Un frente semi estacionario ubicado entre la Patagonia y La Pampa empuja el aire caliente en las capas más bajas de la atmósfera, e impulsará un continuo ascenso de la temperatura en centro y norte del país. De esta forma, hará mucho calor hasta el jueves, especialmente sobre Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Buenos Aires y la Capital Federal, en donde se sufrirá una ola de calor.
El SMN estima que desde este martes hasta el viernes, la temperatura superará los 30°. El pico sería el jueves con una máxima de 35°. Recién llovería el viernes (que también será caluroso), y a partir de ahí, el termómetro bajaría unos grados, permitiendo respirar con alivio el fin de semana, cuando se esperan temperaturas debajo de los 30°.
Con mínimas de 23° y máximas de 31°, para el último día de la semana habrá entre un 10% y un 40% de probabilidad de precipitaciones. El sábado y el domingo, las mínimas descenderán a 21° y 18° respectivamente y las máximas a 28° y 27°, en ambas jornadas con cielo nublado.
Cuidados ante la ola de calor
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en estudios realizados entre 2000 y 2019, cada año mueren cerca de 500 mil personas a causa del calor. En Europa, el continente que más rápidamente se está calentando producto del cambio climático, la mortalidad vinculada con el calor subió un 30 por ciento en los últimos 20 años. Por eso es importante que los más vulnerables -mayores de 65 y niños chiquitos-, tomen todos los recaudos para evitar cualquier problema.
¿Qué se debe hacer? La hidratación no debe hacerse sólo con agua, es recomendable agregar bebidas con sales, o un jugo de fruta y después enfriar el cuerpo. En el caso de las personas mayores y los bebés deben estar siempre en condiciones frescas, con agua suficiente. Si comienzan a transpirar mucho, o están demasiado tranquilos o tienen sed hay que ofrecer líquidos. Y si se quedan dormidos o se desmayan hay que dar aviso al médico o activar el sistema de salud.
Por eso es importante la hidratación frecuente, que implica ingerir líquidos fríos de manera regular; los adultos al menos dos litros de agua al día, y los mayores de edad un vaso de agua cada hora. Además, permanecer en lugares ventilados y evitar las horas pico de calor (de 10 a 17 horas); cuando se está en la calle, buscar la sombra puede ayudar a disminuir la temperatura corporal. A esto se suma la vestimenta, con prendas holgadas y livianas, preferentemente de algodón y de colores claros.