Las opciones clásicas del verano se asocian a playas, sierras o lagos, en hoteles o, cabañas. O en una carpa en el camping.
Pero hay otras alternativas disponibles: cada vez más personas optan por experiencias de turismo realmente originales. Entre esas se destacan las opciones en “campers” –las viejas casas rodantes, pero modernizadas; el glamping, que es un tipo de carpa, pero con glamour y una comodidad rayana en el lujo. Y variantes de lugares clásicos, pero en espacios especiales, como veranear en la casa más chica –pero completa– de la Argentina: las Tiny Houses.
En movimiento. “La idea la tuvimos en 2019 con un amigo. Yo había viajado en motorhome en diferentes países y pensamos en ofrecer ese servicio en Argentina, pero con la idea de que fuera económicamente accesible para todos”, le señaló a PERFIL Alan Kritzer, cofundador de Forest Van, un emprendimiento que ofrece camionetas equipadas con todo lo necesario para salir a la ruta. Según este emprendedor ya hay una decena de empresas que ofrecen estos servicios.
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“Nuestros vehículos incluyen cama de dos plazas, anafe, heladera, ventilador, ropa de cama, garrafa, electricidad, ducha e inodoro, entre otras opciones para que los usuarios sólo piensen en disfrutar su destino”, contó Kritzer. Y agregó: “en Europa o EE.UU., es una opción muy extendida e incluso hay campings especialmente preparados para recibir casas rodantes autónomas”.
En Forest Van ofrecen vehículos para dos o para cuatro viajeros y cuentan que “este año la demanda es sostenida y estamos completos”, aunque también notan que –con tanta gente viajando al exterior– los interesados son menos que en otras temporadas.
El costo de esta opción ronda los US$ 165 diarios, con seguros incluidos. En temporada alta estas campers se alquilan por un mínimo de diez días, y Kritzer garantiza que “el manejo de la motorhome y su equipamiento es realmente sencillo y se lo mostramos en un rato al cliente”.
Algo similar ofrece Argentina Campers. Según Horacio Benvenutto, uno de los directivos de esta compañía, “es clave que los clientes sepan que para manejar estos “minimotorhomes”, sólo se necesita un registro de autos común (Categoría B1). Con eso ya se puede acceder a vehículos para dos o para cuatro personas, con cama matrimonial, cuchetas, mesa y bancos, artículos de camping, garrafa, anafe y heladera. Además hay modelos con baño químico y ducha de agua caliente”. A eso le suman paneles solares que abastecen enchufes de 12 y de 220 volts para cargar celus y compus.
“El llenado y vaciado de los tanques de aguas grises y potable es muy sencillo y tenemos videos que lo explican. También ayudamos al cliente a resolver cualquier inconveniente mecánico que pueda pasarle en una ruta”, contó Benvenutto.
En este caso, los alquileres son diarios, pero con un mínimo de siete, con hasta 300 kilómetros libres por día. Los costos varían entre 180 y 240 mil pesos por día de uso, a lo que hay que sumarle, claro el combustible (gasoil).
En el verano los viajeros –que en esta temporada son más argentinos que extranjeros– suelen elegir destinos patagónicos; mientras que en invierno –con escapadas más cortas–, salen viajes a Esteros del Iberá, Cataratas o alguna provincia norteña.
Glamping. En el principio era algo apenas más sólido que una carpa. Un piso más cómodo y más resistente al viento y a la lluvia, con forma de domo. Así nació el glamping hace ya tres décadas. Desde entonces, las ofertas se diversificaron con un nivel que hoy hay opciones de alto lujo en espacios que no tienen nada que envidiarle a un hotel. Aunque las paredes sigan siendo de lona.
Las opciones –en destinos turísticos, comodidades y precios– son tantas que no es posible ennumerarla. Vale la pena recordar que en sitios especializados, como AirBnB, tienen una categoría completa dedicada. En estos días mostraba media docena de alternativas en diferentes puntos turísticos de Buenos Aires y de la Cordillera. Pero también hay ofertas para dormir en domos en salares de la Puna y en la selva misionera.
Otra opción de experiencia original está en las Tiny Houses que ofrece el Refugio Santa Isabel en la localidad de Chapadmalal.
Javier Monzón le contó a PERFIL que “buscamos ofrecer un concepto para parejas o amigos que sea un búsqueda de lo simple, sin sacrificar confort. Y lo que tenemos son ‘minicasas’, que tienen en pequeño todas las comodidades, con un estilo atractivo”.
El tamaño importa porque las opciones que tienen hoy son tres: una de 18 m²; otra de 15 m² y la tercera, de 11 m², que ostentaría el récord de “más pequeña del país”. Aunque ya están planificando una cuarta que sería –todavía– menor.
Estas casas “de muñecas”, tienen cama matrimonial, TV, Wi-Fi, cocina con heladera y horno, comedor con mesa y sillas, calefacción y todo el equipamiento para que no falte el confort y el encanto, pero “en chiquito”. Alojarse cuesta $ 120 mil diarios y el mínimo de estadía es de tres noches.
La naturaleza por la noche
E.G.
Entre las tendencias de turismo que van variando año tras año, una reciente es llamativa. Según una investigación del sitio Booking, hecha sobre 27 mil personas de 33 países sobre preferencias viajeras cada vez interesa más el turismo “nocturno”.
En ese marco se inscriben las visitas a la Reserva Ecológica Costanera Sur, que este verano están ofreciendo esta opción: recorrer sus senderos durante la noche, a la luz de la luna. Este evento se hace los viernes de enero y febrero en la Reserva Ecológica Costanera Sur, a partir de 20.30. Su duración es de dos horas.
¿El objetivo de la excursión? Descubrir la particular flora y fauna de la Reserva cuando cae la noche.
Cada grupo de esta recorrida estará integrado por treinta participantes y la visita comienza con una breve presentación del lugar y la historia de la Reserva. Luego, en cada parada, los guías explican las particularidades de los espacios verdes y la manera en la que se trabaja para proteger esas áreas.
Para que la experiencia sea mejor y completa no se permite el uso de linternas ni cámaras con flash, ya que interfieren en la visión nocturna e incomoda a los animales.
Durante el recorrido se pueden identificar aves nocturnas como atajacaminos, lechuzón orejudo, lechuza de campanario y ñacurutú, comadrejas, murciélagos e insectos.
La visita termina en la costa del Río de la Plata, desde donde se puede ver el bello perfil nocturno de la Ciudad de Buenos Aires.
La participación requiere inscripción previa en el IG “BAReservas” a partir de las 8 de la mañana del lunes anterior a la recorrida. Cabe destacar que los viernes 24 de enero y 21 de febrero las recorridas programadas serán especialmente pensadas para los chicos, con una propuesta especial a su medida.
Estas experiencias están en pleno auge. Según Jimena Gutiérrez, gerenta general de Booking.com para Argentina, Uruguay y Paraguay, “los acontecimientos como eclipses, auroras boreales y lluvias de meteoritos se han transformado en verdaderas atracciones turísticas, y en Argentina contamos con múltiples destinos para disfrutar de estos fenómenos”, destacó.
También aporta a este disfrute de la noche el cambio climático, porque la nocturnidad ayuda a escapar del calor y protegerse de los dañinos rayos UV. Y cerró recordando que los argentinos se están subiendo a esta tendencia. De hecho, en la investigación, el 63% de los encuestados dijo “estar considerando visitar nuevos destinos con cielos más oscuros”.