Un robo millonario ocurrió este jueves en La Plata, donde ladrones asaltaron el frigorífico Gorina y se llevaron más de 30 millones de pesos que iban a ser depositados para pagar el sueldo de parte del personal de la empresa.
Según precisó el portal local 0221, cuatro delincuentes amenazaron a un trabajador de la empresa Indumeat y le robaron el dinero destinado al pago de sueldos del personal tercerizado de limpieza y despostadores. Ocurrió en un contenedor que se utiliza como oficina ubicado entre las calles 501 y 153, en la capital bonaerense.
Armados y con barbijos para cubrir sus rostros, los asaltantes sorprendieron a un hombre que esperaba a los empleados a los que tenía que pagarles. La víctima fue amenazada de muerte y fue obligada a guardar el dinero en una caja de cartón.
Además, uno de los empleados relató al mismo sitio de noticias que los agresores eran más que los que fueron captados por la cámara de seguridad, ya que otros cuatro estaban afuera del lugar a modo de campana y esperándolos para trasladar el dinero robado.
Tras lo sucedido, los empleados del frigorífico que debían cobrar el sueldo con el dinero secuestrado no pudieron recibir su pago, lo que derivó en una situación de incertidumbre. Testigos contaron que la maniobra fue planeada a “la perfección” ya que los delincuentes se movilizaron en dos autos diferentes y pudieron escaparse con mayor facilidad.
La investigación quedó a cargo de la UFI N° 9 del Departamento Judicial de La Plata, mientras intentan, no solo dar con el paradero de los ladrones, sino también del dinero que corresponde a los sueldos. Interviene el fiscal Juan Pablo Iaccarino Taiana junto con el personal de la comisaría 14° de Melchor Romero.
Este suceso se suma a una serie de hechos de inseguridad que ocurrieron en las últimas semanas en la capital provincial, principalmente en el sector norte. Días atrás, un verdulero fue baleado durante un robo y, en otro caso, delincuentes robaron una heladería con disfraces de repartidores, donde atacaron violentamente a uno de los empleados.
Tal como informó LA NACION, la inseguridad tiene en vilo a los habitantes del barrio La Loma de clase media en territorio platense. Por eso, un cartel rústico, escrito a mano alzada y clavado en el tronco de un árbol en el cruce de las calles 29 y 37, resume lo que experimentan desde hace tiempo, por ahora, sin remedio a la vista: “Zona liberada. Vecinos armados”.
Bandas con mayor o menor estructura, pero siempre violentas, están al acecho y, en cuanto tienen la oportunidad, atacan. Y las víctimas ya no saben qué hacer para protegerse de ese peligro. Algunos parecen apostar al poder disuasivo de las armas. Un poder engañoso, porque es de doble filo y puede ser desencadenante de una tragedia. Pero, ante la sucesión de episodios delictivos y la ausencia de respuestas por parte del Estado, aquella advertencia pegada en un árbol expresa el hastío y la decisión de la autodefensa.
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