Mientras el ministro de Economía, Luis Caputo, insiste en mantener altiva su cruzada contra la presión fiscal de los municipios y las provincias, al mirar la situación del fisco de la Nación de enero, se puede suponer que arrancará con buenos resultados a pesar de que hay varios impuestos que se dejaron de cobrar.
Si se toman los datos parciales del dinero que es remitido por la Nación a las provincias en materia de coparticipación, lo que se denomina Recursos de Origen Nacional (RON), faltando apenas tres días para el cierre del mes, suman $4,4 billones, que comparados con los $2,1 billones del mismo período de enero de 2024 da un incremento del orden de los 4 a 5 puntos reales.
Es de recordar que el grueso de la coparticipación federal de impuestos se canaliza a través del Impuesto a las Ganancias y del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y que por ello se puede usar como un proxi del comportamiento de la actividad recaudatoria relacionada con el mercado interno-
Según señaló a Ámbito el consultor Alejandro Pegoraro, titular de Politikon Chaco, la mejora va a comenzar a darse por baja piso de comparación con los recaudado en enero de 2024. En aquel mes hubo una inflación del 20%, producto de la devaluación del mes anterior y hubo un desplome de la actividad. Ello afecto no solo a los impuestos de la actividad interna sino que también se verificó en los impuestos relacionado con el comercio exterior.
La coparticipación federal además incluye recursos del Impuesto a los Combustibles y del Monotributo. Ambos están mostrando crecimientos de recaudación interanuales en términos reales muy altos debido a que el gobierno nacional viene actualizando el componente fijo del primero, y a que se con el paquete fiscal del 2024 se actualizaron las cuotas del segundo, las que a su vez se ajustan por IPC.
En el caso del Régimen Simplificado, lo transferido hasta el momento fueron $8.233.8 millones, mientras que en 2024 habían sido $2.646 millones en todo el mes, lo que da un incremento cercano al 75% y aún no concluyó el periodo.
Las cuentas fiscales de enero
El gobierno tiene que cubrir este año una pérdida de recursos tributarios estimada en 2% del PBI, debido a la baja del Impuesto PAÍS, que aportaba un 1,4% del PBI y los “extra” de moratoria y el blanqueo que dejaron 0,44%. A eso se suma el reciente anuncio de reducción temporal de retenciones a algunas producciones del campo, y el quite definitivo para las economías regionales, que agrega un 0,13% del PBI.
Todo ello se tiene que compensar con incrementos de recaudacción, basicamente de IVA, Ganancias, Impuesto al Cheque, Retenciones y aranceles de importación. Y se suponer que será mas que nada por crecimiento de la actividad.
Los organismos internacionales como el FMI hace poco estimaron que el PBI se expandirá un 5% en 2025, pero teniendo en cuenta un resago de 2% del año pasado. El dato no escapa a los técnicos que trabajan en un nuevo programa para la Argentina. La situación fiscal está consolidada a diferencia de otros periodos en los que se tenían que acordar metas de recaudación y de reducción del déficit que en general no se cumplían.
En enero, en general, mejora el resultado fiscal por una cuestión estacionaria, y es que la mayor parte de los gastos más fuertes se hicieron en diciembre. Es decir, se trata de un período de mejor ejecución. Sumado a ello, el gobierno persiste en la lógica de recortar gastos, lo que puede anticipar también un resultado positivo del Sector Público Nacional (SPN) en el inicio del año. La diferencia esta vez es que en enero de 2024 estaba vigente el Impuesto PAIS que había aportado el 6% de la recaudación general.