El incidente tuvo lugar en la localidad de San Carlos cuando el conductor se descompensó mientras manejaba e impactó contra el frente de la Iglesia. «Tal vez fue una necesidad de lo que es la vida espiritual”, dijo el sacerdote de la institución
Un insólito accidente conmocionó a los habitantes de San Carlos, Uruguay, durante la noche del miércoles, cuando un hombre de 49 años chocó su auto contra la parroquia San Carlos Borromeo. El conductor, quien sufrió una descompensación mientras manejaba, incrustó su vehículo en el interior del templo.
El accidente ocurrió alrededor de las 23.30 horas en la esquina de Sarandí y 18 de Julio, en el centro de esta tranquila localidad ubicada a 20 kilómetros al norte de Punta del Este. Según testigos, el hombre, visiblemente alterado, pedía ver a un sacerdote mientras gritaba: “¡Dios, Dios!”.
El Chevrolet blanco derribó la reja y la puerta de vidrio de la iglesia, y quedó detenido entre los bancos donde los fieles se sientan durante las misas. El sacerdote de la parroquia, Alfonso Dittler, calificó el hecho como “insólito” e “impactante”, y destacó que se trata de una iglesia histórica con más de 200 años de antigüedad.
Además mostró compasión hacia el conductor y descartó malas intenciones de parte del conductor: “No creo que haya venido con esa maldad de destruir, sino simplemente en una búsqueda. Tal vez una necesidad de lo que es la vida espiritual”, expresó.
Tras el choque, el hombre fue detenido y trasladado a un centro asistencial. Sin embargo, la Fiscalía revocó la detención y ordenó su derivación a un juez de salud mental. Luego de ser evaluado por un especialista, se decidió su internación en una institución de salud mental en Montevideo.
El momento del impacto fue captado por un testigo desde la vereda de enfrente y las imágenes del auto incrustado en la iglesia se viralizaron en redes sociales, lo que generó conmoción entre los vecinos de San Carlos.
Símbolo histórico
La parroquia San Carlos Borromeo es un emblema de la ciudad. Construida en 1792 bajo la supervisión del Padre Amenedo, fue declarada Monumento Histórico en 1963 debido a su valor patrimonial. Es una de las iglesias más antiguas de Uruguay y aún conserva su estructura original, lo que añade mayor relevancia a este inusual suceso.