Tras el anuncio del titular de la Agencia Nacional Portuaria, Iñaki Arreseygor, de modificar por decreto la normativa que reglamente el tráfico de cabotaje, permitiendo que las embarcaciones de bandera extranjera hacer cargas y descargas en distintos puertos nacionales, los gremios portuarios rechazaron de plano la intención del gobierno e insistieron sobre las irregularidades que se registran en la licitación de la Hidrovía.
El Sindicato Conductores Navales de la República Argentina (SICONARA), el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo, insistieron sobre las «graves irregularidades en el proceso licitatorio de la nueva concesión para el dragado, balizamiento y peaje de la Hidrovía», que además tiene un enfrentamiento entre el asesor presidencial, Santiago Caputo y el ex presidente Mauricio Macri.
Preocupación por la «falta de transparencia»
El secretario General del Sindicato Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo, Mariano Moreno, reclamó «acciones inmediatas ante la falta de respuestas«, luego de presentar una solicitud formal de acceso a la información pública para obtener detalles sobre los aspectos técnicos, ambientales y socioeconómicos del proyecto Hidrovía – Paraná.
Señaló que «estamos profundamente preocupados por la falta de transparencia y avances significativos en temas críticos que afectan a los trabajadores y a las comunidades locales vinculadas al proyecto».
Tanto Moreno como Matías Vargas, del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), analizaron la situación actual de la Hidrovía, destacando su relevancia como arteria fluvial para la producción argentina, al tiempo que resaltaron «sus impactos negativos en el medio ambiente y la falta de un estudio de impacto ambiental, el cual ha sido solicitado en múltiples ocasiones y a través de diversos canales al gobierno, sin recibir respuesta alguna».
Mariano Vilar, titular del Sindicato Conductores Navales de la República Argentina, advirtió sobre «el papel crucial de los trabajadores, tanto en el presente como en el futuro de la Hidrovía, y detalló «los retos derivados de la pérdida de la flota naval de bandera nacional, además de las presiones gubernamentales para continuar flexibilizando los derechos laborales».
Además del empleo, alerta por el sistema de salud
Dirigentes juveniles de más de 30 gremios de transporte se dieron cita en el Encuentro de Juventud Argentina, un evento organizado por la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) que se llevó a cabo en la ciudad de Paraná, Entre Ríos. El encuentro tuvo por objetivo generar un espacio de diálogo, debate y construcción colectiva que permita abordar múltiples cuestiones relativas al presente y el futuro del transporte nacional.
Además de temas propios de la actividad, se analizó la situación de las obras sociales, tópico que también viene planteando la conducción de la Confederación General del Trabajo (CGT) y forma parte de los reclamos que viene planteando al gobierno. Al respecto, Vilar, explicó que «el Sistema Solidario de Salud está atravesando una situación difícil y compleja», haciendo hincapié en las consecuencias de la ofensiva gubernamental contra las obras sociales sindicales y los efectos perjudiciales que estas medidas acarrean para los trabajadores y trabajadoras.
Volviendo al tema Hidrovía, las organizaciones gremiales exigieron una respuesta concreta respecto a la gestión y su impacto en el empleo, la sostenibilidad y la participación ciudadana, ya que «no solo es un eje estratégico para la economía del país, sino también para miles de familias que dependen directa e indirectamente de su actividad».
Desregulación en marcha a pesar de las demandas
A pesar de mostrarse permeable a los pedidos de los diferentes actores de la Hidrovía, Arreseygor confirmó que el gobierno nacional viene a desregular la actividad y no a hacer obras, por lo que descartó la posibilidad de financiamiento nacional al dragado a pie de muelle o accesos y avisó que se tratan de tareas que deberán financiar los propios muelles.
También destacó la posibilidad de aumentar el dragado desde Timbúes al norte, como viene solicitando el gobierno de Santa Fe, ya que aseguró que no es necesario porque el tránsito río arriba el gran Rosario es estrictamente barcacero y no amerita el gasto de tener una vía navegable apta para grandes barcos.
Adelantó que en los próximos días el Ejecutivo emitirá un DNU para cambiar la ley de cabotaje, quitándole el monopolio a los barcos de bandera racional para cargar y descargar en distintos muelles nacionales. La intención es establecer nuevas condiciones para que una barcaza extranjera pueda, por ejemplo, venir desde Paraguay y parar a cargar soja en Reconquista y traerla a Rosario para desembarcar allí con miras a industrializarse o subirse a un barco de mayor porte con destino de exportación.
La desregulación no sólo es rechazada por los sindicatos, sino también por cámaras industriales y del transporte vinculado a la marina mercante nacional porque sostienen que las embarcaciones paraguayas tienen menores costos impositivos y laborales.