En medio de la pérdida constante de reservas y sin el acuerdo con el FMI cerrado, la prórroga es por 12 meses y por el equivalente a 5 mil millones de dólares que había que empezar a devolver a mitad de este año
En medio de la negociación por un nuevo programa con el FMI, del cimbronazo de las medidas arancelarias anunciadas y prorrogadas por el presidente de Estados Unidos Donald Trump y de las presiones de ese país en contrario, el Banco Central de la República Popular de China (PBOC) y el Banco Central de Argentina (BCRA) acordaron la renovación del total del tramo activado del acuerdo bilateral de swap entre ambas entidades por el equivalente a 5.000 millones de dólares. El anuncio fue este jueves y el plazo adicional es de 12 meses.
“La activación de este tramo, que se inició en 2023 y debía comenzar a reducirse gradualmente a partir de junio de 2025, seguirá manteniéndose a disposición del BCRA, en su totalidad, hasta mediados de 2026″, señala el comunicado del Central.
En el mismo texto, la autoridad monetaria agrega que la prórroga le permitirá al Central «reducir los riesgos en su transición hacia un régimen monetario y cambiario consistente y sostenible, en un contexto internacional difícil para los flujos de capitales externos”.
Argentina ya había utilizado el 96% de ese instrumento, y tenía que empezar a devolverlo a partir de mediados de este año.
La activación de este tramo, que se inició en 2023 y debía comenzar a reducirse gradualmente a partir de junio 2025, seguirá manteniéndose a disposición del BCRA, en su totalidad, hasta mediados de 2026.
Según un comunicado de la entidad presidida por Santiago Bausili esto le permitirá al BCRA “reducir los riesgos en su transición hacia un régimen monetario y cambiario consistente y sostenible, en un contexto internacional desafiante para los flujos de capitales externos”.
“El tramo activo del SWAP se renueva por otros 12 meses. Significa que el BCRA no deberá reintegrar al menos hasta mitad de 2026 los 4800 millones de dólares que ha utilizado del mismo”, explicó en X el economista Federico Machado.
China y Estados Unidos
hace unos días, el enviado especial de Trump para Latinoamérica, Mauricio Claver Carone, esbozó una condición para el aval estadounidense al nuevo acuerdo con el FMI. «Queremos que termine la famosa línea de crédito que tiene Argentina con China», amenazó el funcionario.
Lo anunciado este jueves va en sentido contrario a esa presión expuesta por Claver Carone durante una conferencia en el Miami Dade College que va en línea con la guerra comercial entre las dos potencias y su voluntad de sumar áreas de influencia.
El viernes pasado, el embajador de China en la Argentina, Wang Wei, expresó su confianza en «poder trabajar con todos los sectores» de la Argentina para «resistir en forma conjunta las contracorrientes históricas de ‘desvinculación y ruptura de la cadena’ y de ‘construcción de patios pequeños y muros altos’». Fue una alusión casi explícita a los aranceles que impulsa Trump.