El fullback Estanislao Pérez Pardo aprovechó una precisa habilitación de Carlos Pirán con el pie y, junto a la bandera izquierda, abrió la cuenta pasados los doce minutos de juego. Después, la conducción del equipo, a cargo de los hermanos Agustín y Felipe Sascaro, facturó por duplicado. Con el devenir del partido el sagaz apertura de la Zanja acertó cuanto penal generaron sus compañeros. Y sobre la hora, cuando Newman, herido en su orgullo, se le fue encima al SIC, una genialidad de Agustín Sascaro definió el pleito, colocando al Tricolor 10 puntos arriba en el tablero: 34-24. Fin.
San Isidro Club facturó de lo lindo, pero al partido lo ganó la defensa. La que permite conseguir campeonatos, como dice una de las máximas del rugby. “Es nuestra bandera”, sintetizó Pirán, el capitán, mientras daba autógrafos y se sacaba fotos con fanáticos en el centro de la cancha. Qué manera de hacer flamear la bandera… “Nos enfocamos en eso. Tratamos de generar antes la situación para recuperar la pelota, llegando primero, tackleando… Y además, tenemos dos o tres líderes en el campo que son unos animales. La verdad, el equipo disfruta de esa buena defensa”, explicó el número 21 que juega de 13.
En la faz defensiva, Tati redondeó un desmpeño casi perfecto. Sin embargo… “Me quedé con bronca por el último try de ellos, no pude tacklear al jugador de Newman y se acercaron a 7 puntos”, admitió. El rubio back salió de punta a derribar a Cruz Ulloa y no logró parar al hábil y potente centro. Este se le filtró, encaró el banderín derecho y, por unos instantes, el Cardenal soñó con un final de remontada épica. No lo concretó. Ni en Bella Vista, siete días antes, ni esta vez en Boulogne.
La semana anterior, SIC había dejado puntos en La Plata, al visitar a Los Tilos. Dejó también una imagen descolorida que –se ve– juró cambiar en la tarde de este sábado en su casa. “Contra Los Tilos llegamos desenfocados, cometimos muchas acciones de indisciplina que nos costaron varios penales, y eso nos sacó permanentemente del partido”, analizó Pirán. “Esta vez fue todo lo contrario. Salimos enchufados y así logramos sacar una buena ventaja”, rescató, aludiendo al 25-7 al cabo de la etapa inicial y al 31-10 al cuarto de hora del segundo período.
“Y después, la cosa se complicó un poco porque estos partidos son así. Hasta que terminan, no podés relajarte”, concluyó el centro, figura de su equipo. Aunque en un bloque como éste, tan compacto, de rendimientos tan altos, es una labor compleja -e injusta- mencionar una figura que sobresalga. Muchos jugaron como para ser destacados. Están aquéllos que iluminan como reflectores, que marcaron los tantos: los Sascaro, Pérez Pardo. Y también los que acostumbran quitarse el frac para trabajar de overol, representados en esta victoria por Benjamín Chiappe, Pedro Georgalos, Andrea Panzarini y Ciro Plorutti.
A Newman le costó el partido. Le llevó un tiempo y medio, aproximadamente, encontrar la manera de quebrar la granítica defensa rival. Probó de todo y casi nada le funcionó. En la cola del line-out, Jerónimo Ureta tomaba con frecuencia la pelota lanzada, primero por Rodrigo Pueyrredón y luego por Marcelo Brandi. Sin embargo, el maul chocaba contra el pack de SIC, una y otra veces. No quedaba alternativa: había que intentar por afuera, por las puntas, con la velocidad de los Ulloa y la fuerza de Tomás Keena, o por la base, apostando a la astucia de Lucas Marguery.
Al cabo del duelo, el medio-scrum opinó sobre la actuación del Cardenal: “Cometimos muchos errores en el primer tiempo y el SIC se nos escapó en el resultado. En el segundo ajustamos varias clavijas; en el scrum, en el que estuvimos flojos, y en el line y el maul. Y nos lanzamos a jugar. Entonces se vio la mejor versión nuestra. Tenemos mucho por mejorar, claro. La disciplina, por ejemplo. El campeonato es muy duro, ya lo sabemos”, reconoció Marguery.
Superado y frustrado, Newman apeló a su instinto de supervivencia, a no sentirse vencido, aun vencido. Y con piernas y brazos frescos provenientes del banco de suplentes, se lanzó al ataque, como la semana anterior frente a Regatas. Recortó la distancia y quedó a tiro de try convertido. Pero surgió nuevamente Agustín Sascaro con un fantástico drop de 45 metros para asegurar la victoria. SIC, que se había ido del partido con Los Tilos, volvió frente a Newman. Y Newman, como contra Regatas, estuvo cerca… y quedó lejos.
Compacto del triunfo de SIC
Síntesis de SIC 34 vs. Newman 24
Seguí leyendo
Conforme a los criterios de