El gobierno nacional eliminó el Certificado de Importación de Bienes Usados (CIBU), una exigencia que impedía el ingreso al país de maquinaria y equipamiento usado y la industria salió al cruce de esta resolución.
La Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) expresó su profunda preocupación ante la entrada en vigencia del decreto que elimina el CIBU y solicitó al gobierno nacional “una revisión urgente de esta decisión, que atenta contra la industria local y contradice la visión de un país con desarrollo federal, producción nacional y generación de empleo genuino”. La medida podría tener gran impacto en el sector industria de la maquinaria agrícola.
“A partir de esta medida, se dejan sin efecto los requisitos mínimos de trazabilidad, seguridad, condiciones de uso o compatibilidad normativa, se habilita el ingreso de maquinaria y equipos que podrían haber sido descartados en sus países de origen, poniendo en riesgo tanto los procesos productivos como la salud de trabajadores y consumidores”, manifestó en un comunicado.
La entidad fabril destacó que la decisión que fue “adoptada sin instancias de consulta ni mecanismos técnicos alternativos, expone a la industria nacional a una competencia desleal”.
“La industria santafesina -diversa, tecnológicamente activa y generadora de empleo calificado- ha invertido de manera sostenida en modernización, innovación y formación de recursos humanos. Medidas como esta no sólo desincentivan esa dinámica virtuosa, sino que además erosionan las condiciones de desarrollo de los sectores productivos más comprometidos con el agregado de valor y la producción local”, subrayaron.
Desde FISFE advirtieron sobre “la necesidad de políticas industriales que promuevan un crecimiento sostenido y con visión de futuro”. En ese sentido, remarcaron: “Defender la producción nacional implica también establecer reglas claras que eviten la degradación del sistema productivo mediante la incorporación de tecnologías obsoletas o en condiciones inadecuadas”.
El decreto que impulsó el gobierno
Este miércoles el gobierno nacional publicó el Decreto 273/2025. La normativa dispuso una serie de modificaciones al Régimen de Importación Definitiva para Consumo de Bienes Usados, eliminando la tramitación del Cibu para ingresar equipamiento y maquinaria usada al país.
Asimismo, también se dieron de baja prohibiciones que existían para importar bienes en múltiples sectores de la industria, como por ejemplo máquinas para extracción de petróleo y gas, cortadoras industriales, moldes de matriceria (usados en la industria automotriz) y maquinaria para la industria gráfica, entre muchas otras.
Al argumentar los cambios introducidos, el Ejecutivo expresó en el texto oficial que “permitirán profundizar el proceso de apertura económica y reactivación de la economía, contribuyendo decisivamente a la superación de la emergencia económica”. Sin embargo, trascendió que la medida responde a una exigencia de Estados Unidos.
El Cibu, de 1994, se había creado con la resolución 909/1994 del exministro de Economía, Domingo Cavallo. Fijaba un entramado de trámites que incluía a la Secretaría de Comercio, la industria nacional y los importadores.
Santa Fe cuenta con un entramado industrial metalmecánico robusto y diverso, con más de 2.000 fábricas de maquinaria y productos metalmecánicos, distribuidas entre grandes ciudades y localidades del interior productivo, que generan en conjunto más de 50.000 puestos de trabajo directos, detalló Fisfe. Estas empresas fabrican una amplia gama de productos, desde maquinaria y equipos hasta motores, compresores, sistemas electrónicos y componentes de alta complejidad, que abastecen a múltiples cadenas de valor estratégicas como las de petróleo, gas y minería, agroindustria, transporte, construcción y energía. Este sector es un pilar del desarrollo federal, y medidas como la eliminación del Cibu ponen en riesgo su competitividad y su aporte al entramado productivo nacional. Un llamado a la revisión de la medida.