Más allá de que lleva la pesada carga de no tener marketing, el squash cambió su status cuando pasó a ser un deporte olímpico. Las buenas noticias para el squash de Rosario no terminaron allí ya que para impulsar el deporte, en la Cuna de la Bandera se llevarán a cabo en el mes de septiembre por primera vez y como única experiencia los Jadar y para 2026 está previsto la realización de los Juegos Odesur en Rosario, Santa Fe y Rafaela, donde el squash figura en ambos programas.
Esta serie de anuncios, sumados a que Rosario tenía jugadores que participan en torneos nacionales y no tenía representatividad a nivel país por no tener los papeles al día, fueron un punto de inflexión que obligó a los dirigentes locales de este deporte a ponerse a la altura de las circunstancias y por fin concretar la personería jurídica de la hoy Asociación Santafesina de Squash Racket (ex Asociación Rosarina), bajo el dictamen 2282 de la Resolución Nro. 336.
“Ahora tenemos los estatutos, la resolución y ahora ponemos en marcha un bagaje de trabajo para que el squash vuelva a tener el mismo ímpetu y status como deporte en la ciudad”, destacó Dante Calcagno presidente de la flamante institución.
“La idea que tenemos es que el número de los jugadores vaya creciendo poco a poco y que esa población no decaiga como nos pasó post Pandemia”, agregó a su turno, Guillermo Ferreyra, revisor de cuentas de la institución.
El squash en Rosario
Repasando un poco la historia, podría decirse que el squash en nuestra ciudad comenzó a organizarse bajo los lineamientos de la Asociación Rosarina de Squash Rackets (A.R.S.R) quien supervisó los primeros torneos que otorgaban puntaje para el ranking de las distintas categorías.
La primera comisión de la A.R.S.R. se designó a través de votación directa de todos los jugadores de squash que fueron invitados para ello en el ex Club Gimnasio Centro. Dicha comisión, como primera medida, tenía que organizar un estatuto para darle forma legal y lograr la personería jurídica a la Asociación, inscribiéndola en la Fiscalía de Estado el 27 de noviembre de 1986.
La personería jurídica fue un trámite que comenzaron a hacer, pero al no concretarse, la institución no llegó a cumplir con ese objetivo hasta este año, cuando cambio de nombre mediante, consiguió su personería jurídica.
El squash es un deporte netamente inglés, que tiene su origen en los juegos de raqueta (a su vez descendiente del tenis) que se practicaban en el siglo XVIII en las cárceles londinenses, donde los jugadores golpeaban pelotas con raquetas contra una pared o en un rincón para hacer entrar en juego una pared lateral.
Como no podía ser de otra manera, la primera cancha rosarina de squash fue la del Colegio Inglés, que fue inaugurada en 1980 y donde jugaban alumnos y ex alumnos del establecimiento.
Un par de años después, en 1983, el Club Montecarlo inauguró cinco canchas en el complejo ubicado Tucumán y Francia y realizó el primer torneo con puntaje para el ranking de la ciudad. Otra cancha se abrió en 1985, en el exclusivo Club Rosarino de Pelota, ubicado en San Luis y Alem.
La creciente popularidad de esos años hizo que empezaran a abrirse nuevos escenarios como el Club Gimnasio Centro, en San Martín y Urquiza. También se pensó en integrar a las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba para la formación de la Federación del Litoral, cosa que nunca pudo llevarse adelante.
En Rosario, son más de un centenar de personas las que practican este deporte, de los cuales solamente un poco más de la mitad lo hace de manera competitiva. Hoy por hoy en nuestra ciudad hay dos clubes donde la gente puede practicarlo. PSG (Pueyrredón 448) posee tres canchas, al igual que en Pro Center (San Martín 1357), pero también existen un par de canchas privadas sin acceso al público y el Club Rosarino de Pelota, donde se puede jugar si se es socio o por una invitación.
El squash es un deporte que no tiene publicidad ni marketing. Pero eso es algo que ocurre no solamente en Rosario y Argentina, sino en todo el mundo. Hay torneos en Egipto (que hoy por hoy es el país número uno del mundo en este deporte), donde montan canchas de vidrio muy cerca de las pirámides y juegan los 50 mejores jugadores del mundo y van a verlo solamente 1200 personas. El abierto de Estados Unidos es otro ejemplo ya que se hace en plena estación central de Nueva York y concurren solamente 500 espectadores. Hasta el momento, el récord de asistencia lo tiene Australia, país que logró reunir 2000 espectadores en un teatro acondicionado al efecto.