Los conflictos de la familia Cyrus estuvieron muy expuestos durante años. Divorcios, ausencias llamativas, rumores incómodos y hasta acusaciones cruzadas alimentaron una novela que parecía no tener final feliz. Pero ahora fue la propia Miley Cyrus quien habló y dejó en claro en qué punto está parada respecto a su mamá, su papá y todo lo que vivió.
El conflicto comenzó en 2022, cuando Billy Ray y Tish Cyrus, los papás de Miley, decidieron ponerle fin a su relación y separarse. Con el paso del tiempo, cada uno rehízo su vida: él con la cantante australiana Firerose y ella con el actor Dominic Purcell, conocido por su papel en Prison Break.
Pero las cosas se tensaron aún más cuando los hijos comenzaron a tomar partido. La ausencia de Noah y Braison en la boda de Tish encendió las alarmas, más aún cuando se supo que estaban con su padre justo ese día.
Como si eso no alcanzara, comenzaron a circular versiones de que Dominic habría tenido un breve romance con Noah, lo que generó un escándalo dentro del clan. A la par, Miley decidió no asistir a la boda de Billy Ray con Firerose, y los rumores se multiplicaron. Más tarde, cuando el matrimonio se disolvió y aparecieron audios en los que el cantante insultaba a su hija, todo quedó en evidencia: la relación padre-hija estaba quebrada.
MILEY CYRUS CONTÓ CÓMO ESTÁ HOY LA RELACIÓN CON SUS PADRES
Pero ahora, todo parece haber cambiado. A través de sus historias de Instagram, Miley explicó cómo está su vínculo actual con sus padres. Primero, despejó versiones sobre un supuesto distanciamiento con su madre.
“Rara vez comento sobre rumores, pero mi mamá y yo estamos tan unidas que nada podría interponerse entre nosotras. Ella es mi mejor amiga. Como muchas mamás, no sabe cómo usar su teléfono y, de alguna manera, me dejó de seguir —simple, una coincidencia y poco interesante”, comenzó explicando Miley.
Luego la artista habló por primera vez con claridad sobre su papá: “Mi papá y yo tuvimos nuestros problemas a lo largo de los años. Ahora, en mis treinta, la familia es mi prioridad por encima de todo”.
Sin rencores y con un aire de madurez, Miley cerró su mensaje con un deseo de paz: “Estoy en paz sabiendo que se han construido puentes y que el tiempo ha hecho mucho trabajo para sanar lo vivido. Estoy agradecida por la buena salud y el amor que fluye en mi familia”.
Así, la ex chica Disney dejó atrás los silencios incómodos y mostró que, incluso en las familias más famosas, también hay espacio para el perdón y la reconstrucción.