Pensamiento crítico, autogestión, habilidades digitales (incluida la inteligencia artificial), comunicación efectiva y análisis de datos, son las capacidades que hoy definen quién se destaca en un mercado laboral cambiante. A eso se suma un nuevo diferencial: la inteligencia emocional, una habilidad clave para gestionar el estrés, trabajar en equipo y liderar con empatía en entornos cada vez más desafiantes.
El mercado laboral en todo el mundo, incluido Argentina, está viviendo una transformación profunda. El surgimiento de nuevos empleos y la desaparición de antiguos roles, que hace décadas se encontraban establecidos, dinamizan el panorama concerniente a los Recursos Humanos. En este contexto, formarse ya no es algo que se hace una sola vez en la vida: hoy, mantenerse empleable exige aprender todo el tiempo.
Dos conceptos se volvieron clave en este nuevo escenario: reskilling y newskilling. El primero hace referencia a recapacitarse para asumir nuevos roles, especialmente en sectores donde la tecnología o la automatización desplazaron tareas tradicionales. El segundo implica incorporar habilidades completamente nuevas para prepararse ante empleos que todavía están emergiendo. Sin embargo, a ellos también se suma el upskilling, que consiste en perfeccionar y profundizar competencias ya existentes para adaptarse mejor a los cambios del entorno laboral y asumir mayores responsabilidades.
Estos tres procesos son fundamentales no solo para conseguir trabajo, sino también para crecer profesionalmente. María Florencia Insúa, Gerente de Proyectos y Consultoría de TR Consultores, lo resume así: “No se trata solo de sumar conocimientos técnicos, sino de adaptarse, aprender rápido y aplicar lo aprendido en contextos cambiantes”. Y agrega que quienes adoptan esta mentalidad tienen una ventaja real frente al resto.
La buena noticia, para la especialista, es que nunca fue tan accesible formarse. Plataformas online, cursos cortos, capacitaciones virtuales y contenidos gratuitos permiten adquirir nuevas competencias desde cualquier lugar. En un mundo donde todo se transforma, quienes aprenden a transformarse también tienen más chances de destacarse.
“Hoy vemos cada vez más búsquedas donde lo técnico puede aprenderse, pero las habilidades blandas son lo que realmente distingue a una persona. Especialmente en posiciones junior o en procesos de reconversión laboral, las empresas priorizan la actitud, la flexibilidad y la capacidad de aprender por encima del CV”, afirman desde TR Consultores, firma especializada en talento y desarrollo organizacional.
Para los expertos, las habilidades se dividen en dos grandes grupos: las blandas (soft skills) y las técnicas (hard skills). Las primeras son transversales a cualquier rubro y cada vez más valoradas; las segundas permiten desempeñarse en entornos digitalizados y productivos.
Entre las habilidades blandas más buscadas se destacan la adaptabilidad, el pensamiento crítico, la capacidad para trabajar en equipo, la comunicación efectiva, la autonomía, la disposición al aprendizaje continuo y la inteligencia emocional. Estas competencias permiten desenvolverse con soltura en contextos inciertos, aprender de forma autónoma y colaborar con otros en entornos híbridos o completamente remotos.
Por otro lado, las habilidades técnicas más valoradas hoy incluyen el análisis de datos, el dominio de Excel avanzado, Power BI o SQL, el uso de herramientas de automatización como Zapier, Make o Google Apps Script, y el manejo básico de inteligencia artificial generativa como ChatGPT o Copilot. También se buscan conocimientos en marketing digital enfocado en resultados (como SEO, campañas pagas —Meta, Google Ads— y análisis de métricas), diseño UX/UI, y ciberseguridad.
Tener una combinación sólida de ambos tipos de habilidades se volvió esencial. No alcanza con ser especialista en algo: es necesario aprender, saber comunicar lo que uno hace y poder adaptarse a distintos escenarios. En definitiva, el trabajo del futuro ya no depende solo del cargo que se ocupa, sino de lo que se sabe hacer, cómo se aprendió y qué tan preparado se está para lo que viene.
por R.N.