El país camina hacia la segunda mitad del año mientras la administración central reitera de manera permanente su táctica de asfixia y sometimiento a las provincias, que a su vez trasladan su impotencia a los municipios. Nada nuevo, pero nada peor, podría decirse para abrir una luz de esperanza. Lo más desagradable de la semana fue la última sesión de la Cámara de Diputados, donde una buena parte de sus integrantes demostraron no estar a la altura.
¿Nadie dirá nada? ¿A nadie le importa nada? Se recomienda tomar medidas extremas y hasta limitantes, pero no debieran permitirse los insultos ni las acusaciones sin pruebas a colegas de cuerpo. Soportar exposiciones irónicas y soberbias tratando de humillar al que piensa diferente permite que los detractores de la democracia reiteren su discurso anti republicano y se paseen orondos por los pasillos de la democracia, denostándola.
Córdoba tensó la cuerda en la última sesión de la Cámara baja porque los diputados cordobesistas se le pararon de manos al presidente Javier Milei. Todos votaron en contra de La Libertad Avanza, desde Natalia de la Sota a Ignacio García Aresca. De reojo, los cinco miran el panorama electoral, ya que en agosto se llega al primer mojón: el vencimiento de los plazos para presentar candidato con miras a las elecciones del 26 de octubre.
‘El Gringo’ hace mutis por el foro
Precisamente, el armado de las listas sigue muy en pañales, aunque se aprecian algunos elementos claros. Tal vez el más notorio sería la falta de definición de Juan Schiaretti, que no da ninguna señal pública aunque en privado escucha a calificados interlocutores que le sugieren que no se presente en estos comicios. Le aconsejan mirar hacia adelante y continuar con el armado “del medio” para contraponerse a libertarios y kirchneristas, enfrentados en una guerra política cada día más profunda. Por lo pronto, esta semana volverá a Caba, donde mantendrá reuniones con dirigentes empresarios de la Cámara de la Construcción y retomará sus habituales contactos con Florencio Randazzo, Margarita Stolbizzer, Facundo Manes y Martín Lousteau, entre otros. También es muy bueno el vínculo con Leandro Santoro. En los últimos días, compartió diálogos en Córdoba con dirigentes de extrema confianza que se pronunciaron en contra de que sea candidato.
Natalia primera
Si Schiaretti toma distancia y Llaryora evita pronunciarse públicamente sobre sus deseos para las próximas elecciones (quiere más que nadie que Schiaretti se anote), hay que pensar en variantes para la integración de las listas. Hay anotados que no dicen que están anotados, pero ya tienen más o menos definidas sus estrategias: Miguel Siciliano y Manuel Calvo, uno legislador, el otro ministro. A los que se suma un tercero que dio a entender que aceptará: Héctor ‘Pichi’ Campana. Y reapareció una nueva jugadora, Natalia De la Sota, que mandó a decir que intentará ser la primera candidata a diputada nacional por las nóminas del justicialismo de Córdoba.
También De la Sota dejó otras definiciones importantes, según las palabras de sus voceros: no será candidata del kirchnerismo en Córdoba ni tampoco de un frente que pueda liderar el massismo. “Eso está absolutamente descartado”, remarcan tajantemente como para que no queden dudas.
Ante la consulta de qué haría la hija del fallecido José Manuel de la Sota si no integra las listas del cordobesismo, indican: “En ese caso buscará liderar un frente con agrupaciones más pequeñas que le den el lugar que merece”.
La kermés
Queda claro también que, en medio de las indefiniciones, el radicalismo está metido en un berenjenal del cual le costará salir. Los extremos son Rodrigo de Loredo y Ramón Mestre y el apoyo a Milei o a Mauricio Macri está en el medio. De Loredo se planta para recostarse en esta postura y los mestristas y aliados quieren desempolvar la vieja Lista 3, que no es otra cosa que la boleta de la Unión Cívica Radical.
De Loredo iría con el PRO y un pedazo del radicalismo y Mestre con los que queden dentro del centenario partido. Divididos conseguirían resultados apenas discretos. Si se unen, lo que hoy parece muy complejo, podrían acrecentar sus chances, aunque de manera módica. En el medio falta la resolución del juez electoral, porque como buenos radicales, al no ponerse de acuerdo sobre la fecha de las internas, judicializaron el tema.
Por las dudas, y para aprovechar el desconcierto y la estrechez financiera, el gobierno de Martín Llaryora sale a pescar intendentes radicales aplicando la fórmula “billetera mata galán”. La apuesta de fondo es armar un fondo nacional anti Milei para 2027 y, si se puede, sumar algún intendente de la UCR en las listas del cordobesismo para la compulsa electoral del próximo 26 de octubre. El revuelo interno va creciendo en la Casa Radical.
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Los libertarios la quieren pura
Ante algunos problemas internos, los capitostes de la Casa Rosada pusieron en duda el liderazgo del diputado Gabriel Bornoroni y le marcaron límites con el desembarco de Franco Mogetta en Córdoba, quien integrará las listas –muy probablemente– en los primeros lugares. Está prácticamente descartada una alianza con Rodrigo de Loredo o con Luis Juez, lo cual fue festejado por el justicialismo.
A propósito del juecista, en los últimos días circularon algunas versiones que indicaban que el hijo, Martín Juez, que es concejal de Córdoba, podría sumarse a las listas libertarias después del quinto puesto. Y otro nombre que circuló fue el del hermano de Juez, Daniel. Los libertarios le bajaron el pulgar a estas versiones a las que tildaron de “operaciones políticas alocadas”. Los amigos de Karina Milei insisten: “puros, puros” para definir el perfil de los integrantes de la nómina de La Libertad Avanza. Y parece que así será.
Falta menos para el inicio de la carrera. ¿Será necesario parar varias veces en boxes en medio de la competencia?