La princesa Amalia de Orange y de los Países Bajos se recupera en un hospital después de someterse a una cirugía en uno de sus brazos, en el que sufrió una fractura este martes al caerse de su caballo, según anunció la Casa Real.
La hija de Máxima, reina consorte de los Países Bajos, se sometió a cirugía la misma noche del accidente en el hospital del Centro Médico Universitario de Utrecht, según un comunicado de la Casa Real.
“El operativo salió bien. Permanecerá en el centro médico de Utrecht para observación al menos hasta mañana”, dice el comunicado sobre la princesa de 21 años, formalmente conocida como la princesa de Orange.
Amalia reveló en un libro escrito sobre ella por un popular comediante holandés que es una entusiasta jinete.
El accidente obligó a Máxima a modificar su agenda. Cuando su hija se accidentó, la reina consorte se encontraba en el Palacio de Noordeinde, en La Haya, participando en una conferencia. Había previsto quedarse durante toda la jornada, pero abandonó el acto al recibir noticias del estado de su hija. Aunque el accidente causó inquietud inicial, el diagnóstico confirmó que se trata de una lesión controlada.
Aún no se sabe si este año se repetirá la habitual foto familiar en los jardines del Palacio de Huis Ten Bosch, que cada verano reúne a los reyes y sus tres hijas. Se suponía que en esta ocasión se reencontrarían las hermanas, ya que la princesa Alexia regresaría de Londres (donde estudia Ingeniería Civil) y Ariane acaba de finalizar su formación en el Bachillerato Internacional en Italia.
Al ser la hija mayor de los reyes Guillermo Alejandro y Máxima de los Países Bajos, Catalina Amalia de Orange es la heredera al trono.