A mediados de junio la gripe A, cepa H1N1, explotó en Rosario. Casi todos los cuadros respiratorios, tanto en niños como en adultos, estaban relacionados con esa virosis que provoca tos, dolor corporal, fiebre, congestión nasal. ¿Qué esta pasando ahora cuando la ciudad pasó del frío típico del invierno a una ola polar inusual y luego a temperaturas más parecidas a la primavera para volver al frío? De acuerdo a los registros de Salud municipal la gripe sigue circulando pero a la par del sincicial respiratorio, mientras van subiendo los casos de Covid.
La vigilancia de virus respiratorios que lleva adelante la Mesa de Integración de Información para la Gestión elabora informes en forma semanal, para dar cuenta de la situación epidemiológica de los problemas de salud priorizados en Rosario, muestra en su último documento que los virus respiratorios detectados son: Influenza H1N1 en un 27 por ciento; un mismo porcentaje corresponde a sincicial respiratorio y hay un 6 por ciento de casos de Sars Cov 2 (el virus que provoca el Covid).
Para los tres virus hay vacunas en el calendario gratuito destinadas a grupos específicos de la población, considerados más vulnerables.
Aunque el número de consultas sigue siendo elevado en el sector privado, y un poco menos en el público, tiende a una disminución, especialmente en los barrios, no tanto en el centro, comparado con lo que venía sucediendo en semanas anteriores.
Las consultas ambulatorias más habituales por problemas respiratorios, en los efectores municipales, corresponden a cuadros de neumonía, gripe y bronquiolitis. Las internaciones son menos del 10 por ciento del total de los pacientes con estos cuadros pero se incrementó un poco en la Maternidad Martin donde alcanza al 20 por ciento de los bebés con síntomas respiratorios.
Cuando hay cambios bruscos _como los que estamos viviendo con temperaturas muy bajas y luego más altas y con humedad_ el cuerpo tiene la capacidad de adaptarse, pero hay que ayudarlo«, dijo el neumonólogo.
mucho frio virus respiratorio
Cambios bruscos
Daniel Buljubasich, neumonólogo del Hospital Español comentó a este diario que mucha gente se saca rápidamente la ropa de abrigo cuando suben algunos grados. «No se puede pasar de un extremo a otro: de salir superabrigados y calefaccionar mucho los ambientes a andar casi sin ropa, la adaptación debe ser paulatina también, hay que tener cuidado con esto».
«El frío no nos enferma por si solo, pero sin dudas predispone a problemas respiratorios. Bajan las defensas y a eso se suma el encierro con mayor predisposición a adquirir virus, la nariz que se tapa y empezamos a respirar por la boca lo que favorece la aparición de procesos en vías superiores, sobre todo y mucho más en personas con asma, alérgicos, personas fumadoras o con Epoc», advirtió el profesional.
«En los asmáticos especialmente se da un fenómeno: cuando se sienten bien aflojan con el tratamiento, y esta es la época en la que más vemos crisis asmáticas».
En una misma jornada se puede pasar por varios «climas» si la persona trabaja o vive en un ambiente muy calefaccionado y después sale y se enfrenta con el frío, o al revés. Es lo que pasa, por ejemplo, con los más jóvenes en los boliches o espacios cerrados que están muy desabrigados: salen y entran varias veces enfrentándose de temperaturas más altas a temperaturas bajísimas en pocos minutos: «No hay chance, ahí casi siempre aparece una virosis», señaló el neumonólogo.
¿Más intensos pospandemia?
«Sin dudas, las cosas cambiaron después de la pandemia de Covid. En el consultorio escuchamos que los pacientes dicen: esto antes no me pasaba o relacionan ciertas enfermedades respiratorias con las vacunas contra el coronavirus, pero esto no tiene un sustento científico, en general son apreciaciones o mitos», dijo Buljubasich.
Sin embargo señaló que los virus «no se comportan» de la misma manera después del 2020.
Para el médico, «el Covid nos afectó físicamente pero también a nivel anímico, por eso las persona evalúan muchas cosas de otra manera».
El neumonólogo también se refirió al uso del barbijo, que se volvió más habitual que antes del Covid: «Después de la pandemia no es raro ver gente con barbijo y sobre todo en los consultorios; la recomendación es que lo usen quienes están enfermos, pero no las personas sanas para protegerse; el sistema inmunológico se refuerza en contacto con los virus».
Atentos a las neumonías
Buljubasich pidió tener especial cuidado con las neumonías, uno de los procesos que se ven mucho en esta época. «Nos encontramos con pacientes que no fueron bien diagnosticados. En ocasiones van a una guardia y no les hacen una placa de tórax frente a determinados síntomas, entonces pasan dos cosas: o que creen que tuvieron neumonía y no fue así, o aún peor, que la neumonía no se detectó, con todo lo que eso puede implicar».
«En especial deben tener cuidado quienes están en los grupos de riesgo», detalló. Personas con problemas respiratorios previos no deben descuidarse ni dejar sus tratamientos habituales y consultar a su médico de cabecera si aparecen síntomas. La vacunación contra la gripe y el neumococo en los grupos vulnerables es fundamental.