Katy Perry generó preocupación mundial después del accidente que vivió en su show de San Francisco. La cantante quedó suspendida en el aire cuando falló la mariposa mecánica que la transportaba sobre el público. El artefacto se inclinó de golpe y ella perdió el equilibrio por unos segundos eternos. La escena causó gritos de miedo y un silencio tenso en el estadio.
La artista dejó de cantar y miró desesperada los cables que la sostenían. En medio del susto, intentó mantener la calma y gritó: “¡Cántenla ya! ¡Cántenla!”, pidiendo ayuda a sus fans. “Me vas a oír rugir”, cantó igual, aferrada a la estructura. A pesar del pánico, se mantuvo firme y logró terminar la canción mientras todos la aplaudían con nerviosismo.
Después del show, la preocupación se trasladó a las redes. Muchos se preguntaron cómo seguía Katy tras el momento tan peligroso. La propia cantante dio señales de su estado de ánimo a través de una historia de Instagram. Publicó una selfie borrosa con cara de susto y la frase: “Buenas noches, San Francisco”, dejando en claro que lo tomó con humor.
Aun así, su rostro en el video del accidente mostró pánico real. Durante varios segundos se la vio paralizada, intentando entender qué pasaba con la mariposa mecánica. Recién cuando el sistema se estabilizó, levantó la mano para calmar al público. “Hoy no, Satanás”, bromeó en el escenario. Pero por dentro, quedó tocada por el susto.
LA PREOCUPACIÓN DE LOS FANÁTICOS DE KATY
No fue la primera vez que vivió algo así durante esta gira. En Australia, semanas atrás, también tuvo que sostenerse de los cables cuando falló una esfera metálica aérea. Si bien no resultó herida en ninguno de los casos, la repetición de estos episodios dejó a muchos fans alertas. “Hay que cuidar a Katy, no es un personaje de videojuego”, escribió un usuario.
La gira “Lifetimes Tour” sigue su curso, pero después del accidente muchos se preguntan si hará ajustes en su puesta escénica. Katy no suspendió fechas y confirmó que su próximo destino será Europa. El 9 de noviembre cantará en Barcelona y el 11 en Madrid. Por ahora, ella eligió hacer silencio, pero todos siguen pendientes de cómo se siente.