Ava Phillippe tiene 24 años, una carrera como modelo, activista y presencia consolidada en redes sociales, pero todavía le cuesta escapar de la sombra de sus padres: nada menos que Reese Witherspoon y Ryan Phillippe.
Aunque heredó los rasgos angelicales de ambos, no le hace mucha gracia que le recuerden a cada rato de dónde viene. Y esta vez, no pudo disimular su fastidio. «Ni se les ocurra», dijo más de una vez frente a las cámaras de TV.
Todo comenzó cuando subió un video casual a TikTok, en el que aparece cocinando con su pareja. En un momento, uno de sus seguidores comentó lo que muchos venían pensando: “Ustedes dos parecen Reese y Ryan en los años noventa”. La frase tocó un nervio sensible en Ava, que apenas leyó el mensaje, largó un escandaloso “¡NO, NO, NO!” mientras giraba la cabeza, horrorizada.
La reacción quedó grabada en cámara y se volvió viral en cuestión de horas. Su cara lo decía todo: una mezcla de susto, incomodidad y negación. Algunos lo tomaron con humor, otros entendieron que, para Ava, ese tipo de comentarios son una carga. “No soy una copia de mis papás”, había dicho en otras entrevistas, dejando en claro que busca construir su propio camino.
EL PESO DE SER HIJA DE FAMOSOS
El parecido entre Ava y su mamá es innegable. Cabello rubio, ojos claros y una sonrisa idéntica a la de Reese cuando filmaba Legalmente Rubia. Pero Ava quiere más que ser “la hija de”. Con un perfil más político y comprometido, suele hablar en redes sobre derechos civiles, igualdad y salud mental. Sin embargo, cada paso que da es comparado con sus padres, especialmente cuando comparte contenido con su pareja, un joven con look retro muy similar al del Ryan Phillippe de los noventa.
El comentario de TikTok fue la gota que rebalsó el vaso. No porque fuera ofensivo, sino porque revivió el eterno juego de espejos al que está expuesta. Incluso Reese, que mantiene una relación cercana con su hija, dijo en varias entrevistas que entiende lo complicado que puede ser para ella vivir bajo esa lupa constante. “Yo a su edad también sentía la presión de parecer algo que no era”, confesó la actriz.
Pero más allá de la reacción exagerada, Ava supo reírse de sí misma. Horas después del estallido, volvió a subir un video con una remera estampada con una escena de Cruel Intentions, la película que protagonizaron sus padres. “Ok, lo admito, nos parecemos un poco”, escribió en tono de broma. Los fans celebraron el gesto y destacaron su autenticidad.
“Solo quiero ser yo”, repitió Ava en su último posteo. Con esa frase, dejó en claro que, aunque tenga genética hollywoodense, su historia todavía la escribe ella.