El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió sobre las debilidades que presenta la posición externa de la Argentina. Así resulta del análisis de la economía nacional en el marco del Reporte Sobre el Sector Externo en el que se evalúa la situación mundial en esta materia.
Señala que “la posición externa en 2024 fue más débil que el nivel implícito en los fundamentos de mediano plazo y las políticas deseables”. El organismo reconoce que “los fundamentos económicos han mejorado sustancialmente desde finales de 2023, pero las reservas internacionales netas siguen siendo críticamente bajas y los spreads de la deuda soberana, aunque han disminuido drásticamente, siguen siendo elevados”.
El Fondo evalúa que el tipo de cambio real promedio se mantuvo prácticamente sin cambios en 2024 con respecto a 2023, ya que a una fuerte corrección en diciembre de 2023 le siguió una apreciación de más del 40% durante el primer trimestre de 2025 (y volvió a acercarse a los máximos observados a principios de 2017).
Precisa que, en mayo de 2025, el tipo de cambio real se mantuvo generalmente sin cambios en relación con los niveles de finales de 2024, en el contexto de la adopción de un nuevo régimen monetario y cambiario y el debilitamiento del dólar estadounidense. La evaluación del organismo sugiere una brecha promedio (retraso) del tipo de cambio para 2024 en un rango de 6 a 18%. Esto implica una brecha a fin de año de entre 15 y 25%.
No obstante, estudios privados locales relativizan estos datos. Se calcula que, tras el reciente salto del dólar y la depreciación de la divisa norteamericana en el mercado internacional, en lo que va del mes en curso el tipo de cambio real multilateral registró una mejora del 16%.
El Fondo sostiene que “la reciente transición a un régimen monetario y cambiario más robusto (pasar de una paridad móvil a un tipo de cambio flexible dentro de bandas relativamente amplias) permite un tipo de cambio más determinado por el mercado, aunque siguen siendo necesarias políticas macroeconómicas estrictas para lograr una balanza comercial sólida y una acumulación de reservas”.
Reservas
En esta materia, el informe señala que las reservas internacionales netas, después de llegar a ser negativas en 11.000 millones de dólares, aumentaron durante 2024, pero advierte que la acumulación ha sido más difícil desde mediados del año pasado, ubicándose en un terreno negativo de 6.000 millones de dólares a fines de marzo de 2025.
Si bien señala que “la situación de las reservas se ha estabilizado desde la implementación del nuevo programa y el establecimiento de nuevas bandas cambiarias a mediados de abril”, la evaluación del Fondo es que “la cobertura de las reservas sigue siendo inadecuada”. Se estima que serían de alrededor del 23% del nivel necesario según los cálculos del FMI a finales de 2024.
Tras el desembolso de 12.000 millones de dólares, la situación mejoró, pero de todas formas y de acuerdo a cálculos privados, en la actualidad las reservas representarían sólo la mitad, aproximadamente, de las necesarias.
El FMI sostiene que “los esfuerzos tempranos son esenciales para reconstruir las reservas, al tiempo que permiten un mayor descubrimiento de precios y compras de divisas para cumplir con las obligaciones del servicio de la deuda en divisas”.