Newell’s necesitaba un gesto que le permita retornar al sendero de los triunfos. Precisaba construir una señal rápida, para no estirar el manto de tensión e incertidumbre que sigue sobrevolando en el Parque después de la turbulenta novela de salida de Keylor Navas.
Tenía que volver a salir a flote y no lo consiguió. Por su propia culpa. El 0 a 0 en la visita a Aldosivi expuso que todavía le falta confianza y rodaje para aspirar a más.
Por sus grandes carencias, el Tiburón, el conjunto más goleado del certamen argentino, se presentaba como un rival sumamente propicio para empezar a establecer los esbozos iniciales de una recuperación confiable y sostenible. Pero, la Lepra no superó ese obstáculo, por su propia impericia.
No pudo construir una victoria, ni una presentación convincente, en el estadio José María Minella, y esa cosecha escasa no lo deja afirmarse en posiciones de protagonismo dentro de su zona. Tras el paso fallido en la fecha anterior, continúa sin poder salir de ese pantano.
Con dos debutantes
Con Juan Espínola, un arquero debutante, que solo tuvo una práctica antes de viajar a La Feliz, y con la irrupción de Franco Orozco dentro de la alineación de arranque, quien también arribó el mismo día, el conjunto de Cristian Fabbiani no consiguió mostrar una versión superadora. Y este reparto de puntos aún no logra calmar la agitación de las aguas internas.
De arranque, la Lepra mostró sus intenciones con una buena trepada de Montero que exigió al arquero rival, y otro disparo de Banega que derivó en gol de Maroni, que fue anulado por posición adelantada de Orozco dentro de esa sucesión de movimientos dentro del área local.
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En la apuesta rojinegra, Montero se destacaba en los primeros pasajes, tanto en ataque como en defensa, por derecha. Ayudó mucho en ofensiva y además salvó unos centros para despejar peligro.
Un trámite muy cortado
El partido proponía una sucesión de infracciones y cortes que no lo dejaban entrar en ritmo ni tomar del todo las riendas del desarrollo del pleito.
A los 13′, un tiro libre de Banega desde el borde del área se fue muy por arriba. Con el correr de los minutos todo se iba vistiendo de imprecisiones, cada vez más groseras, que desembocaban en un encuentro de bajo vuelo.
A los 25′, Espínola salió a achicar cuando entraba de frente el exleproso Giani en su terreno. Esa jugada terminó en córner y el peligro se alejó enseguida.
A los 30′, Newell’s no tenía la pelota, y no lograba construir acciones colectivas. La visita iba perdiendo ideas, fuerza y profunidad en sus movimientos de ataque.
A los 38′, Montero subió por su sector y forzó un córner. El envío de Banega derivó en un cabezazo de Martino que se fue muy cerca del caño derecho local.
A los 40′, Epínola no pudo contener un remate fuerte de Serrago desde la izquierda.
Así, en la etapa inicial, Newell’s no pudo liberarse de la propuesta de asfixia y de infracciones constantes del adversario que llevaron a un trámite que quedó evidenciado en un 0 a 0 revelador y descriptiva en el entretiempo.
El complemento arrancó con características bastante similares. Ninguno exhibía argumentos claros para merecer algo más que un marcador cerrado.
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Newell’s, y un complemento flojo
A los 2′, disparó de muy lejos Banega y pasó a centímetros del ángulo izquierdo de Carranza.
A los 4′, Preciado se volvió a tirar en el área leprosa y el debutante árbitro Viola estuvo otra vez certero, y tampoco compró la simulación del atacante local.
A los 8′, entró Chiaverano por Orozco para tratar de convertirse en revulsivo. Esa apuesta, clramente, no funcionó, y la visita fue perdiendo consistencia.
Alrededor de los 15′ el choque entró en zona de confusión, Newell’s estaba plantado demasiado largo y su rival empezaba a encontrar algunos espacios que le podían generar inconvenientes.
A los 17′, un zapatazo desde larga distancia de Herrera besó el palo izquierdo del Tiburón.
A medida del paso de los minutos, el conjunto rojinegro se fue desdibujando, perdiendo intensidad, y el arco de enfrente le iba quedando cada vez más lejos.
A los 28′, una cabezazo de Giani fue controlado por Espínola.
A los 30′, Bochi lo pisó a Acuña en el área y le sacó el botín, y todo el banco rojinegro pidió penal.
Sobre el final, todo se empantanaba en un fango de errores, desde los dos lados.
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Newell’s, por sus propios pecados
Newell’s, nunca pudo mostrarse superior a Aldosivi y ese fue uno de sus grandes pecados. Nunca pudo acercarse a su potencial, y se fue enmarañando en la propuesta del dueño de casa. Así, la igualdad se fue vistiendo de merecido castigo para un equipo al que le faltaron ideas para revelarse y salir de esa trampa que impuso un partido muy pobre.
De esta manera, con un aburrido empate que puede llegar a pasarle factura más adelante, Newell’s no pudo forjar en Mar del Plata un segundo grito positivo en condición de visitante. No pudo establecer un nuevo mojón de reconstrucción para poder dejar atrás los vientos de tempestades, ni para despejar las dudas inoportunas que se le siguen cruzando en su línea de navegación.