La crisis financiera y deportiva no da tregua en Banfield. Con la posibilidad de descender a la vuelta de la esquina, cada una de las decisiones dirigenciales es puesta bajo la lupa y se analizan con lujo de detalle. Las recientes ventas de dos de sus máximas joyas, Gerónimo Rivera y Ramiro Di Luciano, no han pasado desapercibidas.
El extremo de 21 años, fue vendido por 1.500.000 de dólares por el 50% del pase al Al Wahda de Emiratos Árabes. Por su parte, el lateral derecho será transferido por 1.300.000, más $600.000 dólares en objetivos por el 80% del pase, al CSKA Moscú de Rusia.
Gerónimo Rivera, otra de las joyas vendidas.
Desprenderse de sus figuras, ¿una decisión acertada?
El mercado internacional presenta cifras infladas, especialmente cuando se trata de jóvenes con proyección, lo que lleva a pensar que, aun con montos significativos, los clubes compradores terminaron pagando poco en relación al potencial de ambos jugadores. Más aún si se considera la situación actual de Banfield, que pierde a dos piezas claves del plantel en plena lucha por mantener la categoría.
Todo indica que se trata de ventas apresuradas por parte de la dirigencia de los del Sur. No solo por la escasa cifra que termina recibiendo en relación a lo que podría recibir, sino que también se desprende de dos de los mejores futbolistas del plantel actual, que no goza de la mejor forma (una victoria, un empate y una derrota en el Torneo Clausura).
Desde la mirada dirigencial y si se analiza la urgencia por conseguir dinero, las transferencias cobran un poco más de sentido. El club, avasallado por inhibiciones, deudas viejas, inconvenientes internos, considera cualquier ingreso de plata como un alivio.
Aunque la dirigencia logró levantar gran parte de las inhibiciones que pesaban sobre el club, aún permanece una deuda pendiente de 350.000 dólares. Esta corresponde a comisiones impagas relacionadas con transferencias pasadas, entre ellas las de Joel Soñora (quien jugó en 2021), Eric Remedi (2015-2018) y otros movimientos que siguen generando consecuencias económicas.
Troglio y el desafío de revertir la situación en el Sur
Deportivamente, el club no tiene respiro. Con un plantel golpeado por las salidas y los resultado, Pedro Troglio enfrenta una misión compleja: revertir una campaña que tiene al equipo comprometido tanto en la tabla anual como en la de promedios.
Mientras los ingresos intentan tapar agujeros financieros, la urgencia por resultados comienza a ser desesperante. El club se juega mucho más que un torneo: se juega el futuro.
Troglio con una tarea complicada.
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