El presidente de Brasil celebró que su país logró salir del «Mapa del Hambre» de la FAO. Se quebró al recordar cuando era «pobre e imaginaba morder un sándwich». Criticó a los líderes del mundo que permiten «niños muriendo en Gaza por ir a buscar comida»
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se quebró en llanto este martes al celebrar la noticia de que su país logró salir nuevamente del «Mapa del Hambre», recordó su pasado humilde y se perguntó: «¿Cuál es el alma de quien dice que no puede gastar?».
Durante un acto en el Palacio de Planalto, el mandatario valoró que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sacó a Brasil del riesgo de subnutrición y se emocionó al recordar episodios de su infancia y juventud.
«Era muy joven en la fábrica y siempre los compañeros me ofrecían algo para comer. Yo decía que no tenía hambre, pero por dentro imaginaba morder aquel sándwich. Me quedaba en silencio, con vergüenza de admitir que estaba con hambre, y volvía a trabajar», relató con la voz entrecortada.
Lula destacó que esa experiencia personal marcó su vida y es la razón por la cual el combate contra el hambre es una prioridad para su gobierno. «Es fácil dar un discurso, pero cuidar del pobre de verdad se hace con el corazón. El hambre no duele, te va corroyendo por dentro», afirmó.
«Me pregunto cómo una madre consigue criar a su hijo en estas condiciones inhumanas en que tantas madres crian hoy. Si el Estado, al elaborar el presupuesto, no destina fondos, ¿quién lo hará? ¿Cuál es el alma de alguien que cuando discute el hambre dice ‘no puede gastar’?», planteó Lula.
En otro tramo de su discurso, agregó: «Cuando veo a niños muriendo en Gaza por ir a buscar comida, me pregunto: ¿dónde está la ONU? ¿Dónde está el Consejo de Seguridad de la ONU? ¿Cómo pueden los líderes mundiales aceptar una situación tan perversa?».
24 millones dejaron de tener «hambre severa»
El ministro de Desarrollo Social, Wellington Dias, recordó que esta es la segunda vez que Brasil sale de esta categoría bajo un gobierno de Lula. La primera fue en 2014, pero el país había retrocedido a partir de 2018 por los cambios en las políticas sociales, informó Noticias Argentinas.
Según la FAO, Brasil logró el objetivo antes de lo previsto, ya que la meta inicial era 2026. El indicador que mide a la población en riesgo de subnutrición cayó por debajo del 2,5%.
En los dos primeros años de la actual gestión del líder del PT, cerca de 24 millones de personas dejaron de estar en situación de hambre severa en el país, según datos oficiales.
SFA – Rosario3