En diálogo con Canal E, María Castiglione, economista y directora de la consultora C&T, sostuvo que “la inflación de julio fue baja y el impacto del dólar en precios sigue siendo muy acotado”.
Inflación de julio y dinámica de precios
“A nosotros la inflación nos dio en promedio 1,9% para el Gran Buenos Aires”, afirmó Castiglione, al anticipar los resultados de su medición del IPC. Aclaró que esa cifra podría incluso ser menor a nivel nacional: “Estimamos que la inflación nacional va a estar por debajo del 2%, quizá 1,9% o algo menos”.
Sobre las causas, explicó que “el aumento de tarifas de transporte público tuvo incidencia en el GBA”, así como también factores estacionales como el turismo y las verduras. Sin embargo, destacó un dato relevante: “La inflación núcleo, sin estacionales ni regulados, nos dio 1,4%, un número muy bueno”.
Respecto al impacto del dólar, fue clara: “No encontramos por el momento impacto en los precios, sobre todo en los bienes transables”. Y añadió: “Incluso algunos precios bajaron, no hubo traslado significativo por la suba del tipo de cambio oficial”.
Proyecciones para agosto y el nuevo contexto económico
De cara a agosto, Castiglione señaló que el panorama no cambia sustancialmente: “No creemos que vaya a haber un efecto demasiado marcado”, aunque reconoció que hay elementos a seguir de cerca como los combustibles. “El petróleo está bajando, hay que ver cuánto se puede absorber”, apuntó.
Además, resaltó un cambio estructural:
“En Argentina el desafío es cambiar ese histórico comportamiento de ‘sube el dólar, suben los precios’”, dijo, y explicó que ese mecanismo tenía más relación con la emisión monetaria que con fundamentos reales de costos.
“Hoy estamos en un contexto distinto, sin financiamiento del déficit vía emisión y con tipo de cambio flexible”, remarcó. Según la economista, eso permitiría que los movimientos cambiarios no se trasladen automáticamente a precios: “Como ocurre en Chile, Brasil o Perú, donde el impacto en consumidores es muy acotado”.
También recordó que a principios de año se eliminó el impuesto PAIS para importaciones: “Eso redujo el costo de lo importado y no toda esa baja se trasladó a precios, hay colchones para bajar”.
Consumo, expectativas y competencia
Consultada sobre la presión de la actividad económica, Castiglione señaló que “la actividad se recuperó más de lo esperado desde abril, aunque a un ritmo más lento desde marzo”. Y destacó la influencia del contexto electoral: “Es difícil saber el corto plazo, puede haber ruido preelectoral que evite que la inflación siga bajando”.
Finalmente, analizó el comportamiento del consumidor: “Hoy la gente tiene más opciones de gasto y ya no tiene la urgencia de consumir rápido como en 2022-2023”, sostuvo. “La competencia entre canales comerciales y la resistencia a aceptar aumentos también están frenando los precios”.
Y concluyó: “Es un mercado más competitivo, donde subir precios sin una buena oferta puede significar no vender”.