Lucía Galán fue una de las invitadas a la última emisión de La Noche de Mirtha y, en un clima más que íntimo, compartió cómo cambió su vida después de atravesar uno de los momentos más duros y fuertes de su vida: la operación de un tumor.
La conversación comenzó cuando Mirtha Legrand le recordó que recientemente había sido su cumpleaños y que no pudo asistir a la celebración: “Fue tu cumpleaños el otro día. Me invitaste y no pude ir, justo esa noche no podía. Me hubiera encantado”, comentó la diva.
Lucía explicó que hacía mucho tiempo no organizaba una fiesta, pero que este año sintió la necesidad de hacerlo: “Hacía mucho que no hacía una fiesta, pero después del año pasado, que fue bastante complicado en tema salud, me pareció que hay que celebrar la vida”.
La cantante de Pimpinela recordó el episodio que marcó un antes y un después en su vida: “Hace un año y dos meses que me operé acá en el Mater Dei. Más que nada porque uno pasa por situaciones extremas y cree que siempre va a estar todo bien, y en un segundo la vida te cambia con una noticia así”.
Con la serenidad que la caracteriza, remarcó que la experiencia la llevó a valorar más cada momento y a no dejar pasar oportunidades para disfrutar con sus seres queridos. Por eso, este cumpleaños tuvo un significado especial, cargado de emociones y gratitud.
En la charla, Mirtha como es de costumbre, también le preguntó por su hija, y Lucía no dudó en mostrar su total orgullo maternal: “Mi hija canta maravillosamente bien, súper bien. Cantó en España conmigo. Ella sube y canta una canción de Adele”.
Con ternura, relató cómo su hija la sorprendió en el escenario: “Ella me dice: ‘Hoy la canto con vos, mamá’. Sube al escenario como si nada, y la gente queda anonadada”. El testimonio de Lucía en la mesa de Mirtha no solo repasó un año de desafíos y superación, sino que también transmitió un mensaje de resiliencia y celebración.