Las importaciones de julio marcaron en julio el nivel más alto en lo que va del año al alcanzar los US$ 6.738 millones, lo que representó un incremento interanual de 17,7%. Este crecimiento se atribuyó a un aumento de 23,2% en las cantidades y a una disminución en los precios de 4,1%.
Si bien el alza interanual de las importaciones se atenuó, ya que venía con tasas del 34,7% en el primer semestre, la base de comparación de julio del 2024 fue más alta que en los meses anteriores.
También hubo récord para las exportaciones, que totalizaron US$ 7.727 millones, lo que representó un crecimiento interanual de 7,5%. Esta suba fue impulsada por un incremento de 6,2% en las cantidades exportadas y de 1,3% en los precios.
Según informó el INDEC, en julio, la balanza comercial presentó un superávit de US$ 988 millones, lo que implicó una reducción de US$ 470 millones respecto al mismo mes de 2024.
Entre las compras externas, el uso que más creció fue Resto, con 298,6%, y alcanzó un récord histórico de US$ 98 millones, esencialmente por la mayor compra de bienes despachados mediante servicios postales (couriers), que aumentó US$ 75 millones interanual.
Casi todos los rubros de importación mostraron aumentos en cantidades, con las únicas bajas en Combustibles y Lubricantes (-23,5% anual) y en Bienes Intermedios (-3,0%), «pudiendo evidenciar algún menor dinamismos en la actividad los últimos meses», señaló la consultora Abeceb.
Los demás rubros se incrementaron, lideradas por Vehículos Automotores de Pasajeros (146,4% anual), con un ritmo menor de expansión en Bienes de Capital (42,7%), Bienes de Consumo (39,3%), y Piezas y Accesorios para Bienes de Capital (24,5%).
Para Abeceb, el sector automotriz fue un neto ejemplo de la suba en las compras, con importaciones que aumentaron un 50,1% interanual, a US$ 1.448 millones. En detalle, los ingresos de vehículos para transporte de mercancías crecieron un 141,9%, en tanto que las compras de vehículos para transporte de personas subieron un 136,7% en valores, mientras que los chasis, partes, y neumáticos se incrementaron en tan solo un 12,5% interanual.
Esto llevó a que el sector registrara un déficit significativo de US$ 831 millones, ya que las importaciones crecieron un 50,1% interanual, mientras que las exportaciones cayeron en un 20,4%.
«El sector sojero exhibió un sensible superávit de US$ 1.817 millones (versus US$ 1.422 millones en julio 2024, debido al incentivo a liquidar por el eventual fin de la mejora impositiva), debido a exportaciones de US$ 2.069 millones (subiendo un 12,6% interanual), e importaciones de US$ 252 millones (una baja de 39,4%)», apuntó Abeceb.
«Los precios de las exportaciones crecieron levemente en términos interanuales (1,3%), mientras que los precios de las importaciones cayeron un 4,1%, resultando en una mejora de los términos de intercambio de 5,6% respecto a julio de 2024. De no haberse dado esta situación, el superávit hubiera sido de 602 millones», marcó Abeceb.
«Los primeros siete meses del año cierran con un superávit de US$ 3.750 millones, en contraste con uno de US$ 12.201 millones en igual período de 2024, casi un 70% menos. El contexto es claro: las exportaciones muestran una tracción más lenta que depende fuertemente de factores sectoriales, mientras que las importaciones están creciendo gracias a la normalización del comercio y la apertura de flujos comerciales», agregó la consultora.
Incluso con la corrección del tipo de cambio real de 10% entre junio y julio, «todo apunta a una reducción del superávit comercial esperado para 2025 al entorno de los US$ 6.500 millones aproximadamente para este año, contra US$ 18.928 millones el año pasado», concluyeron.