CÓRDOBA.- Con Lisandro Catalán como ministro del Interior, y tras la derrota en las elecciones bonaerenses, la Casa Rosada se propuso “recuperar el diálogo” con los gobernadores que le sirvieron de paraguas en el Congreso durante un año y medio de gestión y cuyo corrimiento se tradujo en duras derrotas parlamentarias. El abogado tucumano, un interlocutor habitual de los mandatarios provinciales desde diciembre de 2023, cuando asumió como secretario de Interior y, luego, como vicejefe de Gabinete de Interior, estrenó su nuevo rango con encuentros cara a cara con cinco gobernadores y llamadas con el resto de las provincias.
Sin embargo, la mayoría de los gobernadores esperará hasta después de las elecciones legislativas de octubre para encarar negociaciones con la Casa Rosada que vaya más allá de “una foto”.
La competencia electoral con La Libertad Avanza (LLA) en sus propios territorios es un factor decisivo para estirar los tiempos. El incumplimientos de promesas de fondos y obras que en el pasado les hicieron llegar el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el propio Catalán, también condiciona a las provincias para aceptar el llamado de la Casa Rosada.
En su primera semana como ministro, de hecho, Catalán logró mostrarse en la Casa Rosada con tres aliados electorales de los libertarios: Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Leandro Zdero (Chaco) y Alfredo Cornejo (Mendoza). El cuarto mandatario que comparte un frente con La Libertad Avanza, el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, no estuvo en ese encuentro, que contó con la particularidad de sumar a la mesa al ministro de Economía, Luis Caputo: un incentivo que el Gobierno ofreció para dar a entender que se reabría la discusión por los fondos con los gobernadores que se acerquen a dialogar.
La confirmación del veto de Javier Milei a dos leyes sensibles para las provincias –la de coparticipación de los ATN y el financiamiento de las universidades- impactó de lleno contra el renovado espíritu declamado por la Casa Rosada. La decisión administrativa 23/2025, que el jueves pasado podó $17.477 millones en concepto de transferencias corrientes a las provincias, completó el combo.
Además de la foto con los tres mandatario aliados, Catalán sumó una charla con el gobernador Osvaldo Jaldo, cuando fue a hacer campaña a Tucumán con Karina Milei y Martín Menem. Y otra con el salteño Gustavo Sáenz, quien más crudamente expuso la decepción de los gobernadores aliados con la gestión libertaria. Son “palomas de iglesia”, dijo, porque “cagan a los fieles”. De local, le reiteró a Catalán sus reclamos por obras y convenios firmados pero no ejecutados.
La desconfianza germina hace tiempo. A comienzos de julio, cuando se cayó lo que parecía un acuerdo electoral cerrado entre los libertarios y el correntino Gustavo Valdés, en otros distritos tomaron nota de que la estrategia violeta iba a ser competirles directamente aun cuando hubieran sido sus aliados en el Congreso. Así se desgastó particularmente el vínculo con los mandatarios de Tucumán, Catamarca, Salta y Misiones, que habían respaldado al Gobierno en casi todas las batallas legislativas.
Frigerio, Zdero y Cornejo le pidieron a Catalán, Francos y Caputo que abran una instancia de contactos antes de que el veto de la ley de distribución de los ATN llegue al Senado, como está previsto que suceda este jueves. En diálogo con LA NACION, desde este grupo indicaron que la mentada “mesa federal” lanzada por Milei tuvo “nada que ver” con el encuentro: “Fue por el proyecto de ATN, el del impuesto a los combustibles líquidos y el presupuesto”, aclararon.
En medio del descrédito general, el sanjuanino Marcelo Orrego se anotó públicamente para ser convocado. “No he recibido aún una invitación formal. Pero si soy convocado, estaré presente para defender los intereses de San Juan”, planteó en sus redes, donde añadió la “importancia” de “consolidar un modelo de país que potencie los sectores productivos, la inversión y el empleo privado en la provincia y en la Argentina”.
Por cuerda separada, los gobernadores kirchneristas mantienen la distancia de siempre. A una semana de la victoria en Buenos Aires, desde la Casa Rosada no hubo ninguna señal de querer hablar con Axel Kicillof.
El pampeano Sergio Ziliotto, quien recordó que participó en otras instancias de “diálogo institucional”, afirmó que si la primera acción del Gobierno fue vetar la ley de ATN, “empezamos mal”. En declaraciones a radio Kermés, dijo que la Casa Rosada “necesita gobernabilidad, se han dado cuenta, pero lo habíamos anunciado: el modelo económico no cerraba y la gente lo hizo saber en las urnas de Buenos Aires”.
La media docena de mandatarios que integran Provincias Unidas (Martín Llaryora, Maximiliano Pullaro, Carlos Sadir, Ignacio Torres, Claudio Vidal y Valdés) subrayaron que no irán para una “foto electoral” a la Casa Rosada. Todos ellos acompañaron en muchas oportunidades a los libertarios en el Congreso y venían insistiendo en el “cansancio” ante las promesas incumplidas.
Los mencionados Sáenz y Jaldo, y Raúl Jalil (Catamarca) no descartan que haya “gestos institucionales”, pero también prefieren esperar hasta después de octubre para entablar una negociación concreta.
Una posición similar tiene el misionero Hugo Passalacqua, aunque su sucesor Oscar Herrera Ahuad adelantó que trabaja para poner en marcha la “Gran Mesa del Norte Grande Federal, junto a Córdoba, Santa Fe y las provincias patagónicas”. Hay quienes interpretaron esa frase como un guiño a Provincias Unidas.
Desde Nación dejaron trascender que están dispuestos a ofrecer préstamos a los mandatarios; en las provincias el interés está −primero− en recuperar los fondos que, insisten, les “pertenecen”.
Más allá del test que esta semana enfrentará Milei en Diputados y el Senado para sostener los vetos a las leyes de ATN, el financiamiento universitario y la emergencia pediátrica, la mira de las provincias estará puesta en el proyecto de presupuesto 2026 que el Presidente presentará este lunes. Aunque debería estar sancionado el 30 de noviembre por ambas cámaras, los gobernadores creen que los libertarios intentarán que lo discuta el nuevo Congreso, convencidos de que tendrán más fortaleza.
Desde el oficialismo deslizaron que se incluirá en la iniciativa del presupuesto la distribución de los fondos de ATN y los cambios en el reparto del impuesto a los combustibles líquidos. Sería un gesto para que los mandatarios provinciales acompañen.