El expresidente brasileño Jair Bolsonaro se sometió a una cirugía de doble hernia el jueves en un hospital de Brasilia, indicaron sus médicos.
El procedimiento duró cerca de tres horas y media y se completó sin complicaciones, según el equipo médico del Hospital DF Star en la capital del país. Los médicos indicaron en un comunicado que Bolsonaro “continuará con el cuidado postoperatorio, incluyendo manejo del dolor, fisioterapia y prevención de trombosis venosa”.
Bolsonaro, quien está hospitalizado desde el miércoles, cumple una condena de 27 años de prisión desde noviembre por un intento de golpe de Estado. Se le concedió permiso judicial para salir de prisión después de que los médicos de la Policía confirmaran que necesitaba el procedimiento.
El exmandatario, que estuvo en el poder entre 2019 y 2022, pasó por varias otras cirugías desde que fue apuñalado en el abdomen durante un acto de campaña en 2018.
Sin arresto domiciliario
El juez Alexandre de Moraes, quien supervisó el juicio a Bolsonaro y lo condenó a prisión, autorizó el procedimiento pero negó la solicitud del expresidente de arresto domiciliario después de que salga del hospital.
Bolsonaro no tiene contacto con los otros reclusos en la sede de la policía federal en Brasilia, donde está detenido en una habitación de 12 metros cuadrados en la que dispone de una cama, un baño privado, aire acondicionado, un televisor y un escritorio.
Tiene acceso libre a sus médicos y abogados, pero otros visitantes deben recibir aprobación del Supremo Tribunal. El miércoles, de Moraes autorizó a los hijos de Bolsonaro a visitarlo mientras está hospitalizado. Su esposa, Michelle Bolsonaro, lo acompaña.
Su hijo, el candidato
El jueves temprano, su hijo mayor, el senador Flávio Bolsonaro, dijo a los periodistas antes de la cirugía que su padre había escrito una carta confirmando que lo había designado como candidato presidencial del Partido Liberal en las elecciones del próximo año. Flávio Bolsonaro anunció que se postulará a las elecciones contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien busca un cuarto mandato no consecutivo.
“Él representa la continuación del camino de prosperidad que comencé mucho antes de convertirme en presidente, ya que creo que debemos restaurar la responsabilidad de liderar Brasil con justicia, resolución y lealtad a las aspiraciones del pueblo brasileño”, dijo el expresidente sobre su hijo en la carta manuscrita, fechada el 25 de diciembre.
Intento de golpe
El expresidente y varios de sus aliados fueron condenados por un panel de jueces del tribunal por intentar derrocar el sistema democrático de Brasil tras su derrota electoral en 2022.
El complot incluía planes para asesinar a Lula, al vicepresidente Geraldo Alckmin y a de Moraes. También había un plan para fomentar una insurrección a principios de 2023.
Bolsonaro, también condenado por cargos que incluyen liderar una organización criminal armada e intentar la abolición violenta del estado de derecho democrático, negó todos los delitos que le imputaron.
