lunes, 29 diciembre, 2025
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Salud mental: advierten un notorio incremento de suicidios, consumos problemáticos y ludopatía digital

Áreas de salud mental de Rosario alertaron por el notorio incremento de intentos de suicidio, consumos problemáticos e padecimientos subjetivos y ludopatía digital, entre otros, a partir del deterioro de las condiciones materiales de vida que golpea niños, adolescentes y adultos jóvenes de Rosario. La falta de perspectivas a futuro, la ruptura de lazos sociales y modelos culturales que fomentan el «éxito inmediato» son los factores predominantes que explican la problemática.

«La situación de la salud mental en adolescentes y jóvenes en Rosario se inscribe en un escenario de creciente demanda asistencial, complejización de los padecimientos subjetivos y profundización de desigualdades sociales», alertó en diálogo con La Capital el director del Observatorio de Salud Mental y Adicciones (Osma) de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Ignacio Sáenz, doctor en Psicología y docente de la UNR y UAI.

En ese marco, precisó que la red pública de salud de la Municipalidad de Rosario reporta en los últimos años «un incremento sostenido» de consultas por crisis subjetivas, intentos de suicidio, consumos problemáticos e internaciones vinculadas a estas problemáticas, señalando que adolescentes y jóvenes constituyen hoy el grupo etario «más crítico» en términos de sufrimiento psíquico, demanda asistencial e internaciones.

Agravamiento en salud mental

En este contexto, argumentó que el impacto de las condiciones materiales de vida resulta central. Y apuntó que diversos registros locales muestran que, en niños, niñas y adolescentes aparecen como factores dominantes la exclusión y ruptura de lazos sociales e institucional, problemas de accesibilidad educativa, mientras que en jóvenes adultos emergen con fuerza la precariedad laboral, pérdida de empleo y deterioro de condiciones socioeconómicas.

«Esto confirma que los padecimientos en salud mental no pueden leerse de modo individual o aislado, sino en estrecha vinculación con procesos estructurales de desigualdad, vulnerabilidad social, violencia urbana, narcocriminalidad y pérdida de horizonte de futuro», sostuvo.

En lo referido al suicidio, señaló que la disponibilidad de datos epidemiológicos sistemáticos y actualizados continúa siendo limitada. A su vez, alertó que los datos del departamento Rosario y de la provincia muestran un «aumento sostenido» de muertes por lesiones autoinfligidas, con particular peso en adolescentes y jóvenes.

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«La tasa provincial se ubica aproximadamente en 11,6 por 100 mil habitantes, con alta representación de población entre 15 y 29 años. A nivel nacional, el Ministerio de Salud y Unicef señalan que el suicidio se ha constituido como una de las principales causas de muerte en adolescentes, en un contexto de creciente angustia social, incertidumbre de futuro y marcada presión subjetiva», detalló Sáenz.

En paralelo, precisó que Rosario se registró un incremento de autolesiones, intentos de suicidio y consultas por crisis, junto a un aumento marcado de los consumos problemáticos. «Un 26% de las internaciones en salud mental está asociado directamente a consumos, mientras que en la provincia la demanda de atención por adicciones aumentó de manera significativa en el último período registrado», consignó.

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En ese contexto, abundó en que a ello se suma la irrupción creciente de la ludopatía y las apuestas online en adolescentes y jóvenes, vinculadas a precariedad económica, ansiedad, falta de perspectivas de futuro y modelos culturales que exaltan el “éxito inmediato”, fenómeno señalado por investigaciones recientes.

«En síntesis, la salud mental de jóvenes en Rosario debe comprenderse como un fenómeno complejo, multicausal y fuertemente atravesado por determinantes sociales, donde convergen crisis económicas y sociales, exclusión educativa y laboral, violencia urbana, consumos problemáticos, autolesiones, intentos y muertes por suicidio, y creciente ludopatía digital», evaluó.

Sáenz recordó que este escenario se articula con los principios rectores de la ley nacional de salud mental (Nº 26.657), que establece un enfoque de derechos, comunitario y con centralidad en la atención en hospitales generales y dispositivos territoriales. La normativa promueve el fortalecimiento de redes territoriales, intersectoriales e interdisciplinarias. «En este marco, la inversión sostenida en salud mental no es solo una necesidad sanitaria, sino también una obligación legal del Estado para garantizar el pleno ejercicio de derechos», sostuvo.

Futuro incierto

«Lo más preocupante son los casos de autolesiones en edades jóvenes a partir de la idea de un futuro incierto», alertó en declaraciones a La Capital la decana de la Facultad de Psicología, Soledad Cottone, respecto de la situación crítica que atraviesa el país en materia de salud mental.

Los datos se desprenden de un informe elaborado en 16 provincias desde 2019 a la fecha, donde alerta sobre el empeoramiento de las condiciones materiales de vida de la población en virtud del desfinanciamiento estatal en salud pública, el desempleo y la falta de oportunidades.

El relevamiento se denomina «situación crítica: la salud mental en Argentina» e indica que entre 2019 y 2025 unas 200 mil personas dejaron de pagar su plan de medicina prepaga, mientras que otro número significativo de personas dejó de tener obra social tras quedarse sin trabajo.

Según indica el estudio, los tratamientos ambulatorios por salud mental aumentaron un 133,8 por ciento, mientras que las internaciones por problemáticas de salud mental aumentaron un 77,2 por ciento.

Consultas críticas

En ese marco hubo un incremento significativo en ansiedad generalizada, cuadros de depresión, problemas para dormir y autolesiones. Esta última problemática es justamente la más preocupante, ya que está asociada a un sector sensible de la población por tratarse de jóvenes.

Cottone evaluó que «este agravamiento en la salud mental es consecuencia de la retirada Estado nacional en políticas públicas, el desfinanciamiento de programas y el deterioro de las condiciones de vida, a los que se suman la precarización del empleo o los despidos, ya que todo esto impacta de manera sensible en la salud pública».

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Agregó que todo ese marco impacta directamente en lo que el sistema de salud público con las dificultades que acarrean casos como el Hospital Garrahan, el Hospital Bonaparte de salud mental y los grandes centros de salud que tenían cobertura a nivel nacional, al carecer de compatibilidad con los sistemas de salud provinciales, también golpeados por falta de fondos.

A su vez, Cottone puntualizó que «es muy impactante» el nivel de problemáticas por salud mental. En ese marco precisó que se incrementaron las consultas por situaciones relacionadas a las autolesiones, angustias generalizadas, ansiedad extrema, fundamentalmente dadas por las condiciones de incertidumbre.

«Siempre hubo consultas personales, pero en este momento se notan más las consultas muy críticas y de mucha complejidad agravada en salud mental. Y lo que es más preocupante son los casos de autolesiones registrados en la población juvenil, a partir de ideas de un futuro incierto relacionado a las perspectivas vitales», señaló.

Qué hace la Facultad de Psicología de la UNR

La decana comentó que desde la Facultad de Psicología (UNR) se brindan talleres convivenciales en las escuelas para tender redes en chicos y chicas a modo de contención emocional y socioafectiva para paliar las crisis mencionadas.

Aseguró que esas consecuencias «están generalizadas y se dan en todas la provincias, ya que tienen que ver en parte con el deterioro de sus adultos responsables, quienes se ven afectados por la situación económica».

«Al observar esa situación, las pibas y los pibes sienten que no tienen qué futuro habitar, sumado a las consecuencias de lo que fue el proceso de pandemia, que hizo como un retraimiento del lazo social y un deterioro de las condiciones materiales de vida», planteó.

Es por eso que una de las propuestas que trabajan desde la casa de estudios es construir respuestas «más propositivas» para volver a habitar un lazo entre pares y pensar un ideario común para salir de esa idea de pensar que los problemas son individuales y personales.

«Este informe que publicamos es una manera de vincular la importancia de la educación pública. Porque si tenés la posibilidad de estudiar, eso te contiene y te vincula con otros, ya que la universidad no sólo da respuestas, todo el sistema universitario produce salud mental en todos los sentidos», resaltó.

En ese marcó, detalló que esa red de contención se construye desde las ofertas en la Escuela de Oficios de la UNR, proyectos y articulaciones de extensión con el secundario.

«El estudio ha sido por mucho tiempo un lugar de horizonte, de futuro y hoy está puesto en jaque, por eso necesitamos volver a disputar esto, porque pensar en estudiar está ligado a un modelo para armar certidumbre de ese futuro incierto que sienten muchos jóvenes y adultos», aseguró.

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