Mientras Puma y Shell aplicaron un incremento del 5%. Ahora la nueva excusa es el conflicto en Medio Oriente, que sería la razón por la que se empuja el precio del crudo y anticipa nuevas subas.
Las pizarras de las estaciones de servicio volvieron a moverse este fin de semana. Varias petroleras que operan en Argentina aplicaron aumentos del orden del 5% en los precios de los combustibles, en respuesta a la suba internacional del petróleo provocada por la escalada bélica entre Israel e Irán. Por el momento, YPF (la compañía con mayor cuota de mercado) analiza los pasos a seguir y aún no acompañó la remarcación.
La primera en concretar el ajuste fue Puma, que desde la medianoche del viernes actualizó sus precios en toda su red. Luego, Shell (operada por la empresa Raízen) replicó la medida con un esquema similar. Detrás, Pan American Energy aguarda la decisión de YPF para definir su postura en Axion.
Según fuentes del sector, la petrolera nacional está evaluando el impacto del nuevo escenario internacional. El valor del barril de crudo Brent, referencia en el país, subió más de un 20% en lo que va de junio, pasando de 63 a 77 dólares. A esto se suman variables internas como la devaluación mensual y la carga impositiva que incide sobre los precios finales.
En caso de que YPF aplique una suba menor a la del resto, no se descarta que las demás empresas deban retrotraer parte del aumento para no quedar fuera de competitividad.
Tensión internacional y presión sobre el crudo
La reciente escalada militar en Medio Oriente (con ataques cruzados entre Israel e Irán) disparó la cotización del crudo, especialmente del tipo Brent. Aunque el viernes cerró con una leve baja del 2,3%, el barril finalizó la semana en 77,01 dólares, acumulando un alza del 3,6%. El petróleo estadounidense también subió: terminó en 74,93 dólares por barril, con un incremento semanal del 2,7%.
El mercado se mantiene expectante ante una posible intervención de Estados Unidos en el conflicto. Si bien la Casa Blanca postergó definiciones, los analistas no descartan nuevos movimientos bruscos si se agrava la situación.
“La posibilidad de una acción inesperada que afecte la infraestructura petrolera sigue latente”, advirtió John Evans, analista de la consultora PVM, en declaraciones a Reuters.
En este contexto, los consumidores argentinos enfrentan una nueva suba en los surtidores, mientras las petroleras ajustan sus estrategias para adaptarse a un escenario global volátil y con fuerte impacto en los precios locales.
Fuente: AMBITO