En medio de peleas internas con figuras libertarias, la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, asumirá el Ejecutivo por la partida de Javier Milei a EEUU y se trasladará el sábado a Chubut para presenciar la «Fiesta Nacional de la Esquila». Aprovechará para volver a la ciudad en la que vivió durante la década de los ’80.
Villarruel llegará a Chubut el fin de semana para acompañar junto al gobernador Ignacio Torres de las festividades que tendrán lugar entre el 17 y el 19 de enero en Río Mayo. En el evento habrá concursos de esquila en el escenario Pedro Culluán, una jineteada y comidas típicas de la región patagónica. En el evento participarán artistas locales.
La vicepresidenta forjó un vínculo con la localidad donde se llevará a cabo el evento, dado que fue el lugar en el que vivió durante el año 1987, cuando su padre, Eduardo Marcelo Villarruel, miembro del Ejército argentino, estuvo radicado como segundo jefe del Regimiento de Infantería 37.
La titular del Senado no irá a la provincia sureña en carácter de segunda mandataria nacional sino que lo hará como cabeza del Ejecutivo a raíz del viaje a Estados Unidos de Milei para la asunción de Donald Trump. El economista partirá a Washington el viernes por la noche, mantendrá encuentros el fin de semana y el lunes presenciará el acto de posesión. Al día siguiente irá hacia Davos, Suiza, para participar del Foro Económico Mundial.
En el tiempo que durará la agenda de Milei en el exterior, Villarruel quedará a cargo del Ejecutivo nacional, luego de haber recibido fuertes críticas públicas por parte del Presidente y referentes libertarios hacia su rol como titular del Senado. «Ha estado cometiendo una serie de errores no forzados», cuestionó el mandatario sobre su compañera de fórmula.
«Ha tenido muchas declaraciones y actitudes que no están en la línea de lo que el 57% de los argentinos votó. No está en línea con que los argentinos quieren«, disparó el Presidente días atrás, a raíz de la declaración de Villarruel sobre su salario, quien afirmó estar cobrando «chirolas» y aseguró que gana «menos que el Presidente, los diputados, los senadores, ministros, jueces, diplomáticos y voceros».
«Mi sueldo está congelado hace un año y la prepaga aumenta, los impuestos aumentan, no alcanza a nadie que viva de su sueldo con honestidad”, deslizó la vicepresidenta, quién gana un sueldo de, aproximadamente, $3.764.821 sin descuentos.
Se espera que Villarruel retorne a la Ciudad de Buenos Aires el domingo, dado que al día siguiente se llevará a cabo el inicio del período de sesiones extraordinarias en el Congreso convocadas por el Ejecutivo hasta el 21 de febrero. Allí el Gobierno espera aprobar seis proyectos y los pliegos del Senado.
El temario de proyectos a tratar incluye la «Ley Antimafias», modificación del Código Procesal Penal a fin de regular el «Juicio en ausencia», régimen de reiterancia y unificación de condenas, Ley de Reforma para el Fortalecimiento Electoral, Ficha Limpia, Ley sobre Compensación e Índice de Actualización de Quebrantos y la consideración de pliegos que requieran acuerdo Senado de la Nación.
Recientemente, el viernes pasado, la vicepresidenta se hizo presente en el «Festival de Doma y Folklore» de Jesús María, en Córdoba, tras los fuertes cruces con el mandatario Javier Milei. «Acá soy cordobesa», dijo sonriente y a gusto en el evento.
Villarruel estuvo en el palco junto a la vicegobernadora Myrian Prunotto y el intendente local, Federico Zárate. «Estoy muy contenta de estar en la inauguración y de compartir con los cordobeses esta fiesta tan importante de la provincia», aseguró.