La reciente decisión de Miguel Ángel Pichetto, líder del bloque Encuentro Federal, de no asistir a la reunión convocada por el Gobierno ha generado un gran revuelo en el ámbito político argentino. Esta decisión complica aún más las negociaciones para las sesiones extraordinarias del Congreso, que comenzarán formalmente el próximo lunes.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, tenía previsto recibir a Pichetto junto a Cristian Ritondo del PRO y Rodrigo de Loredo de la UCR en la Casa Rosada la semana que viene, pero la negativa de Miguel Ángel Pichetto ha puesto en jaque estos planes.
El contexto de esta reunión es crucial para entender la magnitud del problema. El Gobierno de Javier Milei ha convocado a sesiones extraordinarias del Congreso con el objetivo de avanzar en varios proyectos clave, como la eliminación de las PASO (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias) y la designación de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para la Corte Suprema.
Sin embargo, hasta el momento no ha habido avances concretos en las negociaciones, y la falta de consenso entre los distintos bloques políticos ha generado un clima de incertidumbre y tensión. Desde Encuentro Federal, Pichetto ha sido claro en su postura: las reuniones con el oficialismo deben llevarse a cabo en el Congreso, que es el ámbito natural para las conversaciones legislativas.
Esta exigencia no es nueva; Pichetto ha venido reclamando desde hace tiempo que las negociaciones se realicen en el marco de la formalidad del Congreso y no en la Casa Rosada. En una reciente reunión con el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, Pichetto, Emilio Monzó y Oscar Agost Carreño reiteraron esta posición, subrayando la importancia de mantener la institucionalidad y la transparencia en las negociaciones.
La negativa de Pichetto a asistir a la reunión en la Casa Rosada ha generado un clima de malestar y desconfianza entre los distintos bloques políticos. Desde el PRO, confirmaron la convocatoria para el próximo martes y se limitaron a señalar que irán «a escuchar» cuáles son los planes del Gobierno.
Bancada amarilla
Sin embargo, la bancada amarilla no tiene un criterio unificado respecto a la eliminación de las PASO, y mantiene sus reservas sobre el resto de la reforma política, que modifica el régimen de financiamiento de los partidos políticos.
Por su parte, el jefe del bloque radical, Rodrigo de Loredo, continúa de vacaciones y en la conducción del bloque explicaron que durante el fin de semana analizarán las propuestas que llevarán a la reunión del martes.
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