Un adolescente de 13 años fue baleado y se encuentra en estado crítico tras haber sido víctima de un violento ataque organizado en la provincia de Tucumán, del cual participaron seis sospechosos -dos de ellos pertenecientes a un famoso clan de la provincia- que efectuaron al menos 30 disparos contra él y su familia, informaron fuentes oficiales a Infobae.
El hecho comenzó a gestarse la noche del miércoles 15 de enero pasado, cuando dos mujeres identificadas como “María” y “Gorda Fiorella” llegaron en una motocicleta a una vivienda ubicada en calle Paraguay al 1100. Allí se encontraba el papá del niño junto a él, su hermano y una persona más que no fue identificada.
Según el relato de los testigos, las mujeres profirieron amenazas contra ellos, quienes se encontraban en la vereda: les aseguraron que no iban a dormir tranquilos y que serían asesinados. Tras la advertencia, ambas se retiraron del lugar.
Horas más tarde, alrededor de las 2.20 del jueves 16 de enero pasado, el grupo regresó al lugar, pero esta vez en tres motocicletas. Según detalló el Ministerio Público Fiscal de la provincia, en uno de los vehículos iban la mujer sindicada como “Gorda Fiorella”, junto a un individuo al que apodan “Moco Verde”; en otra mota estaba un barbero llamado “Bacán” y un hombre al que le dicen “Manco”; y en el último vehículo, “María” y “Achilo”, hijo de Chichilo Acevedo, líder de un clan tucumano.
Los seis habrían acordado previamente atacar a la familia que estaba en la vereda, según fuentes judiciales. En consecuencia, al acercarse a ellos, dispararon en múltiples ocasiones con armas de fuego.
Según las evidencias recolectadas por el Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF), en el ataque se dispararon más de 30 tiros y se halló en el lugar una pistola Bersa calibre .40. Fue uno de esos proyectiles el que impactó en la cabeza del menor de 13 años, quien permanece internado en estado crítico con pronóstico reservado.
El hecho fue alertado a emergencias en varios llamados de los vecinos, que manifestaban su preocupación al respecto: se registraron al menos 14 contactos de personas que describieron el ataque como un “ventilador de disparos”.
Si bien hasta el momento no se esclarecieron las causas del ataque, las autoridades sospechan que pudo estar vinculado a disputas entre bandas.
Por el episodio se abrió una investigación caratulada como homicidio doblemente agravado en grado de tentativa, debido al uso de armas y la premeditación por parte de un grupo de al menos seis personas que abrió fuego.
Y, en el marco de las tareas pertinentes, se logró la identificación y localización de cinco de los involucrados. Entre ellos, “María”, “Gorda Fiorella” (otra persona perteneciente al clan Acevedo), “Moco Verde” y “Manco”, quienes fueron imputados por el ataque.
El último en ser capturado fue “Bacán”, un barbero acusado por su presunta participación en el ataque y quien permanecerá en prisión preventiva por tres meses y 19 días, plazo que coincide con el dispuesto para los otros.
Su situación se definió durante una audiencia convocada por la Unidad Fiscal de Homicidios de Feria, donde el auxiliar de fiscal Guillermo Giordano presentó las pruebas contra el último involucrado.
En este sentido, señaló que “Bacán” ya estaba siendo investigado en otras dos causas relacionadas con la venta de estupefacientes y que, además, sobre él pesaba una orden de captura y rebeldía desde el 21 de enero pasado, lo que, sumado a su débil arraigo, representaba un alto riesgo de fuga.
El único prófugo hasta el momento es “Achilo”, quien aún es buscado por las autoridades.
Durante la audiencia, la madre del menor herido tomó la palabra: “Quiero justicia por mi hijo, quien hoy está luchando por su vida, rodeado de aparatos”.
Finalmente, la jueza a cargo del caso ordenó el traslado de “Bacán” al penal de Villa Urquiza, destacando la gravedad del hecho y la premeditación con la que fue llevado a cabo.