“Todo salió como lo pensamos”, le dijo este jueves a la noche Javier Milei a su círculo íntimo, según relata el corresponsal de Infobae que cubre el viaje a Estados Unidos de la comitiva encabezada por el Presidente. Pero no queda claro a qué se refería. ¿Hablaba de las citas con las autoridades del FMI y el Banco Mundial? ¿O más bien se refería al “éxito” de haber podido abrazar otra vez a Elon Musk y cumplir el patético rol de acompañante del dueño de Tesla, X y Starlink, lo que incluyó el regalo a su ídolo de una motosierra? Muy probablemente, a esto último.
A juzgar por los resultados, Milei “pensaba” sacarle mucho más jugo al encuentro con Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional, y su segunda Gita Gopinath. Apenas consiguió una foto en la que Georgieva posa menos efusiva que en encuentros anteriores y un posteo de ella en el que informa que hablaron “del plan de estabilización y crecimiento de Argentina” y que “siguen trabajando de forma constructiva en un nuevo programa”. Nada concreto.
Claramente, no es por esa reunión con el organismo de crédito usurario que Milei le dijo a su cohorte “todo salió como lo pensamos”. Es que con Luis Caputo fueron a buscar definiciones que les permitan levantar el ánimo y, sobre todo, las perspectivas económico-financieras. Como explica Matías Hof, las negociaciones con el FMI “son claves” para el Gobierno, “porque no puede sostener su plan económico sin hacerse de fondos frescos con un nuevo préstamo del organismo por al menos US$ 12.000 millones”.
El tiempo pasa. Javier Milei y Kristalina Georgieva, en noviembre de 2024 y en febrero de 2025
Si el objetivo oficial “es sostener el esquema cambiario de bicicleta financiera y una estabilidad transitoria durante el periodo electoral, aumentando la hipoteca sobre el pueblo trabajador y profundizando el ajuste brutal”, las abstracciones de Kristalina no le son de mucha utilidad. Milei muestra alta disposición a seguir arrastrándose, multiplicar la deuda externa y profundizar la hipoteca nacional, pero el Fondo siempre pide más.
Una escapada al norte
Milei y su entorno se rajaron a Estados Unidos cuando aún no se sumplía una semana del escándalo internacional desatado por el propio Presidente al promover vía X (en su cuenta con tilde gris, reservada a funcionarios de Estado) la memecoin $Libra, con la que decenas de miles de “inversores” fueron estafados en cuestión de horas. Un paso en falso, burdo y monumental, a cargo de quien hasta ayer se autopercibía “león” en temas económicos, financieros e incluso en criptomonedas.
Aunque hoy pasee lejos (¡y con la tuya!), Milei no puede zafar de la peor crisis política en lo que va de su mandato. Crisis autoinfligida que, encima, se siguió inflamando con escándalos derivados. Como la operación televisiva camuflada de entrevista junto a Jonatan Viale. O la sucesión de denuncias de coimas recibidas por el entorno presidencial, especialmente por “El Jefe” Karina Milei, lanzadas hasta por Cristina Pérez en LN+, nada menos que la pareja del ministro de Defensa Luis Petri.
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Por eso, si bien el viaje a Estados Unidos ya llevaba tiempo pautado, a la camarilla de la Rosada le vino como anillo al dedo. Lejos de postergarlo o acortarlo, la comitiva salió sin demoras el miércoles a la mañana desde Ezeiza. Regresarán al país el domingo. “Por cuatro días locos que vamos a vivir”, decía una pegadiza canción a mediados del siglo pasado. ¿La habrán cantado haciendo el trencito a bordo del avión?
Junto al embajador Gerardo Werthein, su hermana y secretaria general de la Presidencia, su vocero Manuel Adorni y su ministro de Economía Luis Caputo, el Presidente transita las calles de Washington y Maryland visitando “amigos”. Sospechosamente (nunca lo había acompañado antes) esta vez se sumó al grupo Santiago Caputo, sobrino del ministro pero ante todo uno de los vértices del “triángulo de hierro” (oxidado). ¿Premio por aceptar ser el chivo expiatorio de la crisis o método para tenerlo cerca y controlado?
Club de amigos
El periodista Sebastián Lacunza dice que Milei viajó a Estados Unidos para sentirse cobijado por el único “club en el que es admitido”. Y vaya si le viene bien que ese “club” se junte por estos días a más de ocho mil kilómetros de Buenos Aires. Tal vez desde esa óptica cobre sentido la expresión “todo salió como lo pensamos”.
Hasta ahora lo más viralizado del viaje no fue la foto con Georgieva, ni su discurso sobre “el modelo económico argentino” ante agentes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ni su reunión con Ajay Benga, presidente del Banco Mundial. Sobre el fin de una semana atroz para La Libertad Avanza, lo que se destaca es la aparición de Milei al estilo clown en el escenario del centro de convenciones National Harbor de Maryland, donde se realiza uno de los regulares cónclaves de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC).
Allí Milei mostró sus expresiones más aniñadas, mezcla de alegría y exitación, al encontrarse nuevamente con Elon Musk y llevarle de regalo una motosierra, símbolo de su gestión con el que amenaza cortar todo lo que se le interponga. Él mismo difundió un ridículo video que registra el primer contacto de ambos en el hotel. Allí Milei parece estar en su clímax.
Llegó la motosierra a DOGE…!!! The Chainsaw has arrived at DOGE…!!!
VIVA LA LIBERTAD CARAJO Cc: @elonmusk pic.twitter.com/jr7vwwGFKU
— Javier Milei (@JMilei) February 20, 2025
El gesto, cargado de adoración y sumisión hacia el magnate asesor de Donald Trump, es por demás demostrativo del nivel de entrega a los “amigos” imperialistas que está dispuesto a asumir el estafador presidencial con tal de “salvar” su programa económico.
Y la satisfacción del gatito mimoso del poder puede ser mayor si, finalmente, logra encontrarse y mostrarse junto a Trump, quien este sábado al mediodía cerrará el evento de la reaccionaria CPAC. Hasta la tarde del viernes la Oficina del Presidente no había confirmado siquiera que ambos mandatarios dispondrán de al menos unos minutos de charla. Incluso hubo rumores de que el estadounidense preferiría esquivar a su par argentino en pleno desarrollo del criptoescándalo que lo tiene como protagonista y se cargó a varios “inversores” estadounidense. Habrá que ver.
Con la nuestra
Más allá del chamullo de Adorni para disfrazar las cosas, lo cierto es que en este viaje de Milei & Co a tierras yanquis sólo pueden contarse como eventos realmente “de Estado” la reunión con Georgieva-Gopitha y Benga. Citas para las que, de todos modos, no hacía falta que viajara el Presidente, su secretaria, su vocero y su “asesor”. Bien podrían arreglárselas solos el ministro de Economía y su “gran equipo” (al decir de Milei). Además, por estas horas y aún para los usureros del mundo, Toto aparenta ser más confiable que Javo.
Y pese a la verborragia “anticasta” con la que se quiere presentar a un gobierno que “no gasta más de lo necesario” y recorta todo tipo de erogación superflua, de lo que nunca habla el Gobierno ultraderechista es del enorme costo que tienen los viajes de la comitiva mileísta para visitar a sus amigos y socios del “club”. Es que la estafa de La Libertad Avanza es en toda la línea.
Milei no sólo te invita a apostar en virtuales “casinos” fraudulentos, vendiendo memecoins como si fueran “inversiones para emprendedores”. Comprando votos y voluntades en el Congreso, también logra evitar que lo investiguen y vender toneladas de “humo” para intentar hacer pasar su plan de guerra contra el pueblo trabajador. Ensobrando animadores mediáticos, también intenta “domar” a la verdad con relatos insostenibles. Y escondiéndose detrás de supuestos “viajes oficiales”, se aleja del país para que le soben el lomo en el único “club en el que es admitido”.
Cuando el domingo a la mañana el avión con la comitiva aterrice en tierras argentinas, posiblemente Milei repita la frase: “Todo salió como lo pensamos”. A la luz de los hechos, ya sabemos bien lo que piensan.
