A las 3 de la madrugada del 27 de noviembre de 2024, un Tesla Cybertruck se estrelló contra un árbol y un muro de contención en una calle residencial de Piedmont, al norte de California. El vehículo se prendió fuego en segundos. Adentro iban cuatro estudiantes universitarios, de los cuales solo uno logró sobrevivir. Meses después del accidente, Matthew Riordan, amigo del grupo y testigo directo, rompió el silencio: contó qué ocurrió esa noche y por qué no pudo salvar a los demás.
Soren Dixon, de 19 años, conducía el Tesla Cybertruck tras haber consumido alcohol, cocaína y metanfetamina. Lo acompañaban Jack Nelson, Jordan Miller y Krysta Tsukahara. El impacto fue tan violento que inutilizó el sistema electrónico de apertura de puertas. Según el informe forense, la causa principal de muerte fue la asfixia por inhalación de humo.
Matthew Riordan, amigo del grupo, presenció el accidente desde su propio auto. Momentos antes, había acompañado a Dixon hasta el Tesla, luego de una fiesta donde consumieron sustancias. Decidió seguirlos en su coche, algunos metros por detrás. “Iba atrás de ellos. Vi al Tesla envuelto en llamas”, relató al Daily Mail.
“Pude escuchar a Krysta gritando y al auto diciendo ‘accidente detectado’”, contó el joven. “Regresé a la ventana rota y grité para que intentaran salir por esa ventana… Krysta intentó salir, sacando la cabeza por atrás, la agarré del brazo para intentar traerla hacia mí, pero ella retrocedió debido al fuego”, continuó.
Las puertas del Cybertruck no respondían. Riordan, desesperado, intentó todo para abrirlas. “Tiré con fuerza, pero no se movían… Probé los botones del lado de Jordan, después los de Krysta, pero nada funcionaba”, declaró.
Comenzó a golpear las ventanillas, pero el vidrio parecía impenetrable. Entonces, encontró una rama de más de un metro y la usó como último recurso. La agitó contra la ventana al menos una decena de veces hasta que, finalmente, se rompió. Por ese pequeño hueco logró sacar a Jordan Miller, apenas consciente. El fuego ya había tomado todo el interior. Los demás no respondieron.
La Oficina Forense del Condado de Alameda confirmó que el nivel de alcohol en sangre de Dixon era del 0,195%, más del doble del límite legal para un conductor adulto y casi 20 veces el límite para su edad. “No parecía borracho”, comentó Matthew Riordan. Asimsimo, se le detectaron restos de cocaína y metanfetaminas.
Dixon era hijo de una familia adinerada de Piedmont. Había regresado junto al resto de sus amigos por el feriado de Acción de Gracias. Según documentos judiciales, insistía en salir a dar un paseo al terminar la reunión.
Los tres estudiantes fallecidos eran amigos de la infancia y cursaban carreras universitarias en diferentes estados:
Nelson y Dixon también fueron figuras destacadas en el equipo de lacrosse de Piedmont High School. Además, Nelson jugó fútbol americano universitario junto con Miller.
La Patrulla de Caminos de California (CHP, por sus siglas en inglés) y la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico (NHTSA, por sus siglas en inglés) investigan el funcionamiento del sistema de puertas del Cybertruck.
El caso abrió un nuevo debate sobre los riesgos de los sistemas automáticos en emergencias. En el lugar del accidente, vecinos y familiares construyeron un memorial con fotos, flores y mensajes.