Se sabe que en gran medida el éxito de Netflix de todos estos años pasa por encontrar buenas historias para contar, sobre todo desde que se convirtió en lo que hoy todos llaman el gigante del streaming, que en la actualidad produce la mayoría de sus contenidos desde su irrupción en 2015.
Es así como no descartan revisar otros clásicos latinos detrás del éxito de Pedro Páramo, serie basada en la novela homónima de Juan Rulfo, y la inminente Cien años de soledad, el clásico de clásicos de la literatura latinoamericana basado en la novela del colombiano Gabriel García Márquez cuyos primeros ocho capítulos estarán disponibles en la madrugada de este 11 de diciembre.
Pero la gran noticia es que en las últimas horas, La Habana se convirtió en Macondo. La capital cubana tuvo este viernes la primicia de los dos primeros capítulos de la adaptación de Netflix en formato de miniserie de Cien años de soledad.
Plasmar con actores, personas de carne y hueso, y efectos propios de la pantalla chica fue, según contó en el marco de esa presentación Francisco Ramos (vicepresidente de contenidos de la plataforma de video bajo demanda para Latinoamérica) a la agencia española de noticias EFE, “un reto y una enorme responsabilidad”.
La adaptación de la novela Cien años de soledad, que relata como pocas la intrahistoria de una familia, en este caso la de los Buendía, coincidió además con el lanzamiento en Netflix de la referida serie Pedro Páramo, basada en la novela que catapultó al reconocimiento internacional al escritor mexicano Juan Rulfo, y uno de los presentes éxitos de la plataforma.
Ambas obras son pináculos del realismo mágico. Y aunque fue una coincidencia que se estrenasen en la misma plataforma el mismo año, no quiere decir que la empresa estadounidense descarte hacer lo mismo con otros clásicos de América latina.
“Coincide que son novelas muy seminales de sus respectivos países. Era conocido, además, que eran amigos y que el propio Gabo le da crédito a Juan Rulfo al usarlo como inspiración para Cien años de soledad. Ojalá pudiéramos contar con el mismo apoyo que hemos contado de la familia Rulfo y la familia García Márquez para indagar en otras obras”, aseguró Ramos.
El estreno mundial de la serie de Cien años de soledad se concretó este viernes por la tarde, en el segundo día del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, que se celebra desde el jueves último y hasta el 15 de diciembre en la capital cubana.
Netflix, que no está disponible en la isla caribeña, tiene previsto estrenar a nivel mundial esta miniserie el 9 de diciembre en Bogotá un par de días antes de sumarla a su catálogo.
Sobre la posibilidad de que los cubanos puedan abrir cuentas dentro de la isla, dado que desde Cuba se puede ver Netflix, pero sólo con perfiles abiertos desde el extranjero, debido a las sanciones de Estados Unidos sobre el país caribeño, Ramos afirmó que la empresa se apega a lo que marcan las leyes.
“Operamos desde 2015 y, de alguna manera, tratamos de satisfacer todas las expectativas y todos los requerimientos y legislaciones. Nosotros, lo que queremos es llegar a todo el mundo, incluido Cuba, las circunstancias de cada país son las que son”, aclaró.
Para Ramos, proyectar al menos un par de capítulos de Cien años de soledad en La Habana tiene todo el sentido si se considera la cercanía de García Márquez con la isla y el vínculo entre el Caribe colombiano y el cubano.
“Cien años de soledad es una obra caribeña en su esencia, la novela original y desde luego nuestra serie, tienen un sabor y un peso caribeño muy poderoso”, concluyó.
Festival en La Habana
García Márquez (1927-2014) fue una figura muy vinculada a Cuba y a su cine durante años. Entre otras cosas, presidió la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, una organización con sede en La Habana.
Las principales salas de cine de la capital cubana proyectarán durante diez días los 110 films en concurso, 89 menos que el año pasado, provenientes de 42 países como Cuba, México, Venezuela, Argentina y España, entre otros.
El Festival de La Habana nació el 3 de diciembre de 1979, concebido como una continuación de los festivales de Viña del Mar (1967 y 1969), Mérida (1968 y 1977) y Caracas (1974).
Cien años, de regreso
Luego de muchos anuncios y adelantos, este miércoles 11 de diciembre finalmente estarán disponibles en Netflix los primeros ocho capítulos de los 16 que propone la adaptación de Cien años de soledad para la pantalla chica.
Las primeras conversaciones para adaptar la novela se iniciaron hace unos seis años. Según Francisco Ramos,“ni siquiera las series estadounidenses filmadas en Colombia han alcanzado el nivel de complejidad de esta producción”.
Hace algunas semanas, en uno de los avances, se pudieron ver imágenes de Macondo mientras la voz de Aureliano Buendía trata de descifrar el mítico diario de Melquiades. Su narración traslada al espectador a ese poblado imaginario con la presencia del coronel Aureliano Buendía ante el pelotón de fusilamiento, donde habría de recordar “aquella tarde remota en la que su padre lo llevó a conocer el hielo”.
Así como sucede con el libro, la historia comienza cuando José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán, primos de sangre, se casan en contra de la voluntad de sus padres y emprenden un viaje con destino a un nuevo hogar. Es entonces cuando, a las orillas de un río, bautizan Macondo, un pueblito en el que varias generaciones de los Buendía pasarán sus dramas, amores, conflicto y, especialmente, el miedo a una la maldición que los condena a cien años de soledad.
Según Netflix, “Cien años de soledad representa uno de los proyectos audiovisuales más ambiciosos de la historia de Latinoamérica, llevado a cabo por los mejores artistas y técnicos de Colombia y de otros países”.
Y suma: “A lo largo de 16 capítulos, y bajo la dirección de Laura Mora y Alex García, los espectadores podrán sumergirse en el mundo de fantasía pensado por Gabriel García Márquez y publicado en 1967”.
El reconocido actor colombiano Claudio Cataño es el coronel Aureliano Buendía adulto. En el pasado, Cataño protagonizó la serie internacional Mil colmillos y ha participado en otras como Cochina envidia y La nieta elegida.
El español Moreno Borja es Melquiades, el gitano que lleva con su tribu los adelantos de la ciencia a Macondo. Borja es reconocido por la película Carmen y Lola, así como por las series La Peste y Dos años y un día.
De igual forma, aparecen otros nombres de actores con sus respectivos personajes como pasa con Marco González (José Arcadio Buendía), Susana Morales (Úrsula Iguarán), Jerónimo Barón (Aureliano Buendía niño), Leonardo Soto (José Arcadio hijo), Ella Becerra (Petronila), Carlos Suárez (Aureliano Iguarán) y Santiago Vásquez (Aureliano Buendía adolescente).
Un set impactante
Respecto del rodaje, en cercanías de Alvarado, Tolima (Colombia), se levantó un pueblo en un espacio equivalente a 70 canchas de fútbol. En medio de éste se alza un gran árbol, mientras que, de fondo, las montañas y un río pintan el paisaje que alguna vez soñó García Márquez.
Se trata de una locación en constante transformación que va mostrando el paso del tiempo en el pueblo denominado Macondo que, en cifras reveladas por la productora, suman 40 mil metros cuadrados de construcción. En su estructura metálica se usaron más de 400 toneladas de hierro, más de 200 de cemento, otras 200 toneladas de madera y más de 8 mil mallas de contención que determinaron un set con más de 90 construcciones.